En su última etapa, desarme de FARC

 

El hecho histórico pone fin a 52 años de violencia


La concentración de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la entrega de armas a Naciones Unidas está en su última etapa y se convierte en el hecho histórico más importante en 52 años de conflicto en Colombia.

La firma del Acuerdo de Paz el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón, en el centro histórico de Bogotá, entre el presidente Juan Manuel Santos y el jefe máximo de las FARC, “Timochenko” Jiménez, fue trascendental, pero hasta ese momento la rúbrica significaba voluntad política para terminar la guerra.

Importantes sectores de la sociedad colombiana estaban escépticos y dudaban que las FARC dejaran las armas para siempre.

Las voces más contundentes llegaron desde importantes sectores de la derecha, con su principal vocero el expresidente Álvaro Uribe, que llamaron a la “resistencia civil”, contra el pacto de paz del gobierno con las FARC.

En las dos últimas semanas, los colombianos ven a través de las imágenes en video y fotografía, difundidas por todos los medios de comunicación, movilizaciones masivas de los guerrilleros y milicianos en extenuantes caminatas, en vehículos de diferentes tipos y marcas, en canoas y lanchas con motores fuera de borda.

El total de guerrilleros que el gobierno y los propios líderes de las FARC esperan tener concentrados en los campamentos destinados para abandonar las armas es de 6 mil 300 combatientes.

El último reporte que entregó el Alto Comisionado Para la Paz, Sergio Jaramillo, fue de 5 mil 784 guerrilleros listos en las llamadas Zonas Veredales Transitorias de Normalización, lo que significa que las 36 operaciones que planeó el gobierno para los desplazamientos de los insurgentes, 34 ya fueron ejecutadas.

En palabras de Jaramillo, la concentración de los combatientes ya está prácticamente terminada y pidió a la sociedad colombiana para que recupere “su capacidad de alegrarse” con lo que está pasando en los territorios de Colombia.