Jefe de OIEA visita Fukushima antes de la descarga de agua radioactiva

Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (centro), escucha la explicación de Tomoaki Kobayakawa, presidente de Tokyo Electric Power Co. (centro atrás), durante una visita a la dañada central nuclear de Fukushima, en Futaba, en el noreste de Japón, el 5 de julio de 2023. (AP Foto/Hiro Komae, Pool) 

La agencia de la ONU concluyó que el plan para descargar el agua residual radiactiva al mar cumple con las normas internacionales.


FUTABA, Japón (AP) — El jefe de la agencia nuclear de Naciones Unidas visitó el miércoles la central nuclear japonesa destruida por un terremoto y tsunami en 2011, y expresó que está satisfecho con los planes polémicos de descargar agua radioactiva al mar.

El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, observó dónde se trata el agua antes de ser transportada por una tubería desde los tanques de muestreo a la instalación costera donde se diluye con agua del mar. El agua se verterá al Océano Pacífico a 1 kilómetro (1.000 yardas) de distancia de la costa a través de un túnel submarino.

“Estoy satisfecho con lo que vi”, indicó Grossi después de recorrer las instalaciones de la planta donde se realiza la descarga. Japón prevé iniciar con este proceso en el verano. “No veo ningún tema pendiente”.

El plan de la descarga todavía enfrenta reticencias dentro y fuera de Japón.

Más temprano el miércoles, Grossi se reunió con funcionarios gubernamentales y de servicios públicos, así como con alcaldes y dirigentes de asociaciones pesqueras, y destacó la presencia continuada de su agencia durante el proceso de descarga —que se espera dure décadas— para garantizar su seguridad y abordar las preocupaciones de los residentes. Señaló que la inauguración de una oficina permanente del OIEA en la planta nuclear muestra el compromiso de largo plazo de la agencia.

“Lo que está ocurriendo no es algo excepcional, un plan extraño que se haya ideado solo para aplicarlo aquí y vendérselo a ustedes”, afirmó Grossi en discurso en Iwaki, a cerca de 40 kms (25 millas) al sur de la central. “Esta es, como certifica el OIEA, la práctica general acordada y observada en muchos, muchos lugares en todo el mundo”.

En su reporte final el martes, la agencia de la ONU concluyó que el plan para descargar aguas residuales radiactivas al mar cumple con las normas internacionales y que su impacto ambiental y para la salud será ínfimo.

Pero las organizaciones pesqueras locales rechazan el plan porque temen el daño que puede sufrir su reputación aunque las capturas no estén contaminadas. Grupos surcoreanos, chinos y de algunos Estados isleños del Pacífico están en contra por motivos de seguridad y políticos.

Tomoaki Kobayakawa, presidente de la empresa que opera la central, Tokyo Electric Power Company Holdings, acompañó e informó a Grossi, explicándole que el agua de mar para la dilución se toma de una zona alejada de los reactores dañados y que el agua del último pozo de dilución podrá ser analizada antes de que llegue al océano.

En Corea del Sur, funcionarios dijeron el miércoles que es muy improbable que la descarga de agua tenga niveles peligrosos de contaminación. Agregaron que Seúl planea revisar estrechamente el marisco importado de Japón y que no hay planes inmediatos para levantar la importación de marisco proveniente de la región de Fukushima.

La visita de Grossi a la central de Fukushima Daiichi fue uno de los momentos más importantes de su visita de cuatro días a Japón invitado por el Ministerio de Exteriores.

El gobierno japonés ha tratado de ganar credibilidad para su plan de descarga del agua, que sigue enfrentando una persistente oposición tanto en el país como en el extranjero.

El OIEA revisará, inspeccionará y comprobará la validez del plan en las próximas décadas, agregó Grossi.

Por MARI YAMAGUCHI Associated Press

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