Mueren 9 reos al día en Brasil

 

Al menos 30 internos murieron en una serie de episodios violentos


Al menos 30 internos murieron en una serie de episodios violentos que se desataron el sábado en una prisión brasileña, aumentando el desorden en un sistema penitenciario en el que han fallecido alrededor 140 presos (9 diarios) en peleas de pandillas en lo que va del año.

Las peleas iniciaron cuando miembros de una pandilla invadieron un pabellón en la cárcel de Alcaçuz, donde sus rivales descansaban, según informes de la Secretaría de Seguridad del estado de Río Grande do Norte.

De acuerdo con la fuente, el número de muertos podría “aumentar ligeramente”.

La policía rodeó la prisión la noche del sábado, pero esperó hasta el mediodía del domingo para entrar, debido a que los reclusos seguían armados y fuera de sus celdas.

Más de una docena de internos heridos en el enfrentamiento fueron llevados a hospitales cerca de Alcaçuz, indicó la fuente, y agregó que algunos reos fueron decapitados y algunos cuerpos podrían haber sido quemados parcialmente.

La policía identificó a seis internos que iniciaron el incidente, informó el sitio web de noticias G1, y que podrían ser trasladados a prisiones federales.

La causa de los enfrentamientos es un conflicto entre las bandas de narcotraficantes más poderosas de Brasil, que pusieron fin a una frágil tregua hace unos seis meses.

Las muertes de este mes, en uno de los motines más sangrientos de Brasil en décadas, exponen las crecientes guerras territoriales entre las bandas Primeiro Comando da Capital (PCC), de Sao Paulo y el Comando Vermelho, de Río de Janeiro, que podrían hundir aún más en la violencia al sistema penitenciario brasileño.

Según G1, PCC fue la facción narcotraficante responsable de las muertes en Alcaçuz, que alberga unos mil 150 presos con una capacidad para 620.

El ministro de Justicia Alexandre de Moraes prometió ayer extender apoyo financiero y de seguridad a Río Grande do Norte para evitar nuevos levantamientos carcelarios.

Moraes autorizó que el estado use parte de los 13 millones de reales (4 millones de dólares) que transfirió en días recientes para mejorar y comprar equipo de la prisión.

El pasado 1 de enero murieron 56 presos en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim, en Manaus, y otros 33 fallecieron días después en la Cárcel Agrícola Monte Cristo, en la ciudad de Boa Vista.