Pena de muerte no es humana, advierte el Papa

“No es humana ni cristiana la pena de muerte. Cada pena debe ser abierta a la esperanza, a la reinserción”, advirtió el papa Francisco ante presos y funcionarios, durante la visita que hizo a la cárcel romana Regina Coeli, donde ofició la misa de Jueves Santo.

Desde el 2013, cuando fue elegido pontífice, Francisco ha pedido en reiteradas ocasiones que se impida la pena de muerte en el mundo, lo que ha generado críticas, especialmente en Estados Unidos.

La Iglesia Católica permitió durante siglos la pena de muerte en casos extremos, pero esto comenzó a cambiar con el papa Juan Pablo II, quien murió en 2005.

Emulando a Jesús de Nazaret en la Última Cena, este jueves Francisco lavó los pies a 12 personas, en este caso presos provenientes de distintas partes del mundo y de diferentes confesiones religiosas.

Fueron cuatro italianos, dos filipinos, dos marroquíes, un moldavo, un colombiano, un nigeriano y uno de Sierra Leona. Eran católicos, dos musulmanes, uno era cristiano ortodoxo y otro budista, de acuerdo con el Vaticano.

Ante cada uno de ellos se arrodilló y, con una jofaina y una palangana de plata, lavó y besó sus pies.

Cataratas papales

El pontífice exhortó a los presos de la cárcel romana a no permitir que sus esperanzas se vean nubladas como los ojos que sufren cataratas, y reveló que padece ese mal y deberá operarse el próximo año.

Francisco, de 81 años, suele visitar las cárceles, donde alienta a los presos a no perder las esperanzas. Este jueves les dijo que deben limpiarse los ojos para ver y difundir la esperanza.

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“A mi edad, por ejemplo, vienen las cataratas y no se ve bien la realidad. El año próximo debo operarme”, dijo.

Dijo que lo mismo sucede en la vida cuando la desilusión, los errores y la fatiga nublan el alma. Instó a los presos a efectuar una limpieza diaria de su visión de la vida -“una operación de cataratas del alma”- para mantener viva la esperanza.

En su homilía, el papa dijo que el sentido del rito es mostrarse dispuesto a servir a los demás “como un esclavo”, como hizo Jesús.

“Vuestro jefe debe ser vuestro sirviente”, dijo. “Muchas veces pienso… cuántas guerras se habrían evitado si esos reyes, emperadores y jefes de Estado hubieran comprendido esta enseñanza de Jesús en lugar de mandar y ser crueles y matar gente”.

Previamente, Francisco ofició la misa del Jueves Santo durante la cual exhortó a los sacerdotes a mantener una cercanía espiritual con su grey y no limitarse a predicar la ley cuando la gente peca.
El Jueves Santo es el inicio de cuatro días de actividad intensa que culminan el Domingo de Pascua.

El viernes, Francisco encabezará la procesión de la Via Crucis al Coliseo de Roma que repite la crucifixión de Cristo. El sábado por la noche oficiará la solemne Vigilia Pascual en San Pedro y el domingo la jubilosa misa de Pascua.

Con información de agencias

dgp