Acabó el objetivo histórico de financiar a partidos políticos: Mónica Fernández

Mónica Fernández Foto: @monicaferbal
Mónica Fernández Foto: @monicaferbal 

Detalló que otra razón tiene que ver con la nueva correlación de fuerzas políticas, en la que Morena es el partido mayoritario.


La senadora Mónica Fernández Balboa manifestó que ya no se justifica la misma fórmula de distribución de recursos públicos a los partidos políticos, porque el financiamiento público asignado año por año cumplió su objetivo histórico, además de que el sistema de partidos ya no es hegemónico, sino plural y por tanto más representativo y democrático.

Durante la 6ta Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, la también presidenta de la Comisión de Gobernación planteó la modificación de tres ordenamientos legales para lograr la reducción del financiamiento a los partidos políticos, como una necesidad urgente.

Detalló que otra razón tiene que ver con la nueva correlación de fuerzas políticas, en la que Morena es el partido mayoritario, por lo que consideró que “no hay razón para mantener el acuerdo político sobre los montos de financiamiento público alcanzado el siglo pasado por el PRI, PAN y PRD”.

Fernández Balboa criticó a esas tres fuerzas “disminuidas” por la voluntad del pueblo, precisamente por el abuso que hicieron del sistema auto asignado de prerrogativas económicas para los partidos políticos, entre otros muchos privilegios y canonjías que terminaron por erosionar la esperanza de millones de mexicanos en su renacido sistema democrático representativo.

“Si en 2018 Morena y quienes votaron por nuestro partido considerábamos que era necesario reducir el monto del gasto electoral y redirigirlo a fines sociales, la pandemia del COVID 19 que ha azotado al mundo y a México desde marzo de 2020 hace que este objetivo sea aún más imperioso a la vez que urgente”.

Según la legisladora, Morena, como partido en el gobierno, tiene la ineludible responsabilidad de controlar los gravísimos efectos del COVID 19 en el frente sanitario, económico y social; para ello, requiere redistribuir recursos públicos afectados a fines de menor importancia y prioridad nacionales, tal como el que en cantidades excesivas de auténtico escándalo se destina hoy a los partidos políticos.