CNDH y ACNUR acuerdan proteger a personas refugiadas, solicitantes de asilo, sujetas a protección complementaria, apátridas y desplazadas internas

 

Con la finalidad de Proteger a Personas Refugiadas, solicitantes de Asilo, Sujetas de protección Complementaria, Apátridas y Desplazadas Internas, la CNDH y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en México, firmaron una Carta de Entendimiento.


Con la finalidad de Proteger a Personas Refugiadas, solicitantes de Asilo, Sujetas de protección Complementaria, Apátridas y Desplazadas Internas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en México, firmaron una Carta de Entendimiento.

La Presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, dijo que es deber de las autoridades garantizar que los procesos de solicitud del reconocimiento de la condición de refugiado:

“Y de aquellas sujetas a protección complementaria se realicen de forma diligente, con perspectiva de género y máxima protección de grupos vulnerables”.

Piedra Ibarra, recordó que, de acuerdo con la ACNUR, tan solo durante el año 2021, México recibió 131 mil solicitudes de asilo, cifra que lo ubica como el tercer país con más requerimientos de este tipo:

“Frente a lo cual, los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, deben revisar, fortalecer y mejorar los mecanismos, protocolos de actuación y políticas públicas para garantizar el pleno respeto a sus derechos humanos”.

La Ombudsperson, dijo que las crisis económicas, climáticas, de violencia e inseguridad, de falta de empleo y de acceso a los servicios básicos, heredadas de modelos económicos alejados del bienestar del pueblo, han orillado a miles de personas a emigrar de sus países de origen y, dado que México es destino de muchas de ellas, se tiene la obligación de garantizarles condiciones para que puedan ejercer sus derechos a la educación, trabajo y vivienda.

“El acuerdo celebrado permitirá unir esfuerzos para el desarrollo de estrategias y acciones de protección, promoción y difusión de los derechos humanos de las personas refugiadas, solicitantes de asilo, sujetas de protección complementaria, apátridas y desplazadas internas; intercambiar experiencias y buenas prácticas, atender casos de personas detenidas con necesidades de protección internacional, a fin de que reciban apoyo, incluyendo para ello la atención de quejas y el acceso a diferentes servicios”.

Al recordar el papel que históricamente ha desarrollado México en la creación y fortalecimiento del Sistema de Naciones Unidas, añadió que la CNDH también ha sido partícipe en la relación que mantiene México, con el organismo internacional, mediante la realización de actividades conjuntas de promoción y capacitación, atención de casos, asistencia y asesoría técnica e intercambio de información respecto a la situación que guardan los derechos humanos en México, entre otras acciones.

Por ello, expresó su voluntad de que la Carta fomente, desarrolle y robustezca las relaciones bilaterales con organismos e instituciones internacionales, con las cuales se comparte la misión de proteger los derechos humanos, y en especial, de aquellas personas que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad.

A su vez, Giovanni Lepri, representante del ACNUR en México, aseguró que el mencionado documento formaliza el trabajo que ambas instituciones ya realizan desde hace años para apoyar a las personas refugiadas, solicitantes de asilo, sujetas de protección complementaria, apátridas y desplazadas internas, en todas aquellas zonas del país donde tienen presencia, colocando al centro de sus acciones los derechos humanos.

“Gran parte de las personas que llegan a México bajo estas condiciones han visto violados sus derechos elementales y se encuentran en un estado de vulnerabilidad, no obstante, ello también tiene amplias posibilidades para contribuir a las sociedades que los reciben”.

Así mismo, destacó que México tiene un gran potencial para permitir a las personas que lo han perdido todo, reconstruir su vida, lo que no pueden hacer solas:

“Pues es necesario el apoyo de las instituciones federales, estatales y municipales, de organismos internacionales y de la propia sociedad civil para que, en conjunto, les proporcionen las herramientas que les permitan rehacer sus vidas”.

Finalmente, afirmó que la niñez, mujeres, hombres, personas de la comunidad LGBTTTIQ+ y adultas mayores refugiadas y solicitantes de asilo tienen necesidades específicas a las que es preciso darles respuesta y, en este sentido, aseguró que junto a la CNDH.

“Podemos trabajar de manera mancomunada en hacer realidad los derechos humanos a la educación, al trabajo y a la vivienda de las personas refugiadas y de los mexicanos que han sido víctimas de desplazamiento interno”.

Guillermo Espinosa / @Guiesga

AGM