La visita del presidente a Estados Unidos tiene un tinte electoral; no es un tema del T-MEC porque ni siquiera va a estar uno de los tres países -Canadá-, señaló la senadora Kenia López Rabadán al subrayar que es lamentable que el presidente Andrés Manuel López Obrador vaya en calidad de “botarga” para la campaña del presidente Trump y eso sin duda es muy lastimosos para los mexicanos.
En conferencia de prensa a distancia, la legisladora panista confió en que el presidente López Obrador entienda la trascendencia de su investidura; sin embargo, aclaró que “las botargas no hacen visitas, las botargas no fijan posiciones, las botargas no defienden los derechos de sus connacionales, las botargas para lo que sirven es simple y sencillamente para adornar un evento y eso es lo que, desafortunadamente hará el presidente de los mexicanos”.
Acompañada por sus compañeros de escaño Damián Zepeda y Xóchitl Gálvez, los senadores coincidieron en señalar que la visita a Washington es un error que humilla a este país, si fuera una cumbre, en donde los tres países estuvieran en un protocolo formal, pues pudiera entenderse, pero incluso el Primer Ministro de Canadá, lo entiende muy bien.
López Rabadán confió en que el presidente aproveche la oportunidad para preguntarle a Trump si sigue pensando que los mexicanos son violadores y asesinos, si sigue pensando que es correcto separar a los niños de sus padres en la frontera, cuando cruzan por temas migratorios. Esos son los temas de fondo y no los “temas controlados, donde lo van a usar”.
Damián Zepeda reiteró que es una visita sin sentido, en donde Estados Unidos le marcó la agenda, una agenda que busca darle un lucimiento electoral a Trump y se olvide de atender temas de derechos humanos, de migrantes, de todas las violaciones que han existido y de marcada agenda que nos puede interesar a los mexicanos.
Xóchitl Gálvez recordó que Andrés Manuel, cuando era candidato, decía que había que presentar una denuncia en Naciones Unidas contra el gobierno de Donald Trump por la violación a los derechos humanos y la discriminación racial, “pues ya le queda cerca Nueva York, de una vez que se vaya y la presente porque no se vale que, como candidato, estuviera muy bravucón y hoy, como presidente, esté muy dócil”.
