Lista la tinta indeleble para las votaciones

Desde hace 23 años, aproximadamente 800 millones de personas han usado un pigmento en sus pulgares después de ir a votar, esta coloración es la señal de que votaron y así evitar la duplicidad del voto, el creador de este adelanto es Filiberto Vázquez, académico del Instituto Politécnico Nacional, quien desde el laboratorio de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas prepara el segundo lote de tinta que se usará este próximo 1 de julio.

En estas elecciones el pigmento usará un aplicador completamente nuevo, “antes se usaba un roll-on pero la tinta se chorreaba”. Ahora la punta del aplicador es una esponja que evita derrames.

Los funcionarios de casilla deben retirar una banda protectora de seguridad entre la tapa y el contenedor, después deben cerrar por completo la tapa y voltear el aplicador para que la tinta baje.

Para colocarlo en los votantes deben pasar el aplicador de cinco a seis veces, así el pigmento se impregna rápidamente en la piel del pulgar, explica Manuel González Landeros, asistente del doctor Vázquez.

Filiberto Vázquez usa una bata semiblanca del Politécnico –algo percudida, la que usa en ocasiones especiales–. Atrás de él hay 15 personas que llenan recipientes con pigmento y ponen tapas .

Desde aquí Filiberto cuenta que fue hace 24 años cuando el Instituto Federal Electoral lanzó una convocatoria para una tinta indeleble para las elecciones de 1994. Recuerda que él llegó el día de las pruebas con un pomito con su pigmento y compitió con 52 muestras más, provenientes de otros países.

El suyo es un compuesto químico que reacciona con la piel, específicamente pinta el núcleo de las células “y eso garantiza total indelebilidad, la única forma de quitárselo es con un pelapapas o quitando la piel”.

Este colorante no dura por siempre, fue hecho para que dure por lo menos 12 horas; es decir, la piel permanece coloreada un poco más de lo que duran los comicios, y además es reciclable, en otras palabras, una vez que se usa puede separarse químicamente para ser depositado en la basura.

El cargamento que distribuirá el ahora Instituto Nacional Electoral (INE) tiene una duración de ocho meses.

Este pigmento ha participado en las elecciones de otros países como Honduras, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana y Guatemala, a dónde aún exportan el colorante indeleble.

“El IFE les dijo a esos países que era un sistema de seguridad, incluso mejor que usar el iris o la huella digital. Hubo momentos en que decían que aquí en la Ciudad de México iban a utilizar la huella digital y el iris, y decían que una vez que votaran con el iris les pondrían la tinta”.

Para estas elecciones se creó un lote para 87 millones de votantes, que son los que les dijeron tienen derecho a votar por estar inscritos en el padrón electoral. La producción va a tiempo y ya fue entregada la primera entrega el 31 de marzo, la segunda será el 5 de mayo.

De acuerdo con Filiberto, el éxito de su tinta indeleble fue que él no llevó una tinta, sino un pigmentador que hasta la fecha se sigue usando en México y otros países de América Latina, con tecnología que ha sido fundamental en la transición de México a la democracia, al nulificar la multiplicidad de votos.