Por qué no hubo licitación para comprar pipas de combustible

Por qué no hubo licitación para comprar pipas de combustible
 

El gobierno federal se apegó a la Ley para adquirir las 571 pipas para el programa emergente de abasto de gasolina.


A pesar de las críticas por no lanzar una licitación, lo cierto es que la Ley de Adquisiciones contempla en su artículo 41 excepciones que en este caso aplica cuando “derivado de caso fortuito o fuerza mayor, no sea posible obtener bienes o servicios mediante el procedimiento de licitación pública en el tiempo requerido para atender la eventualidad de que se trate”.

En caso de que con las 571 pipas se cubra la emergencia, para futuras compras de estos vehículos tendría que lanzarse una licitación que podría ser nacional o internacional, en caso de no haber proveedor en territorio mexicano.

“En este supuesto las cantidades o conceptos deberán limitarse a lo estrictamente necesario para afrontarla”, indica la ley.

De igual forma la ausencia de licitación encuentra fundamento cuando “peligre o se altere el orden social, la economía, los servicios públicos, la salubridad, la seguridad o el ambiente de alguna zona o región del país como consecuencia de caso fortuito o de fuerza mayor”.

En la fracción III también aplica excepción para lanzar licitaciones cuando “existan circunstancias que puedan provocar pérdidas o costos adicionales importantes, cuantificados y justificados”.

En este caso también aplica la posibilidad de una adjudicación directa por la inexistencia de pipas en el país que se puedan adquirir.

Otro supuesto de exclusión se da cuando “no existan bienes o servicios alternativos o sustitutos técnicamente razonables, o bien, que en el mercado sólo existe un posible oferente”, especifica en la fracción I del artículo 41 de la ley en la materia.

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