Con el asesinato del sacerdote Luis López Villa, de la diócesis de Nezahualcóyotl, la administración de Enrique Peña Nieto se coloca como una de las más letales para los clérigos, con 18 homicidios de religiosos; superando al gobierno de Felipe Calderón que registró 17 muertes.
El sacerdote de la parroquia de San Isidro Labrador, Luis López Villa, de la colonia Ejidal el Pino, en el municipio de Los Reyes La Paz, Estado de México, fue degollado por delincuentes, de acuerdo con fuentes de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana. La fiscalía estatal abrió la carpeta ECA/FHM/FHM/034/140422/17/07 para investigar el hecho. El clerigo de 73 años fue sometido, atado con cinta adhesiva del cuerpo y las manos; además, le cubrieron la boca con la cinta y luego lo degollaron con arma punzocortante. López Villa presentaba dos lesiones, una en el cuello y otra en el pecho del lado izquierdo, producidas por arma blanca. Hasta el momento se desconoce cuántos sujetos participaron en el crimen. Además de los asesinatos, también se contabilizan 520 extorsiones, 25 atentados contra seminaristas, laicos y presbíteros, así como dos desaparecidos y dos secuestrados.
En mayo pasado el sacerdote de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México Miguel Ángel Machorro fue apuñalado por un sujeto que dijo ser un artista de nacionalidad estadounidense y que actuaba por órdenes de Alá.
El cardenal Norberto Rivera Carrera confirmó y lamentó el asesinato e hizo un llamado a las autoridades a investigar para que el hecho no quede impune.
“El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, se suma al dolor de la Diócesis de Nezahualcóyotl y de toda la Iglesia en el país por el asesinato del sacerdote Luis López Villa”, indica el texto.
En marzo se reportó el secuestro del sacerdote Óscar López Navarro, de 40 años, a pocos metros del convento Misioneros de Cristo Mediador, en Tamaulipas.
También en enero se localizó el cuerpo del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, quien estaba encargado de la Diócesis de Saltillo, en Coahuila.
En su informe parcial de sacerdotes asesinados en México hasta el 2017, el Centro Católico Multimedial, lamentó que México sea por noveno año consecutivo la región más peligrosa para ejercer el sacerdocio.
Durante el año, el CCM informó que se tiene conocimiento de tres muertes, comenzando en enero con el asesinato de Felipe Altamirano Carrillo, sacerdote indígena, en Nayarit; el segundo en el mismo mes fue el del padre Joaquín Hernández Cienfuetes, de la Diócesis de Saltillo, y el tercero fue Luis López Villa.
Dicho informe recopiló que de 1990 a 2017 la lista incluye un cardenal, 44 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica, siendo Guerrero, Ciudad de México, Veracruz y Michoacán, Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Puebla, Oaxaca, Jalisco, Estado de México, Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Guanajuato, Sinaloa, Durango y Colima, las entidades más peligrosas.
TABLA
Ratifican denuncia
La denuncia contra el cardenal Norberto Rivera por el presunto encubrimiento de 15 sacerdotes pederastas fue ratificada ante la Procuraduría General de la República (PGR), informó el exsacerdote Alberto Athié.
La carpeta de investigación fue abierta el pasado 14 de junio, esta semana el exsacerdote y los demás demandantes acudieron a ratificar la querella y pidieron a la PGR estar presente cuando el cardenal se presente a rendir su declaración.
Athié aseguró que tienen mucho material, documentos con casos que se le conocen al cardenal, los más públicos como el de Nicolás Aguilar, tanto en Tehuacán, Puebla, como en Estados Unidos; el del padre Marcial Maciel a quien sigue defendiendo, dijo.
El pasado 2 de junio Alberto Athié y José Barba Martín, exsacerdotes, presentaron ante la Procuraduría General de la República, una denuncia contra el cardenal Rivera Carrera por el presunto encubrimiento de casos de pederastia en la Arquidiócesis de México.
En diciembre de 2016, durante una conferencia de prensa Rivera Carrera comentó que al menos 15 sacerdotes habían sido enjuiciados y sentenciados ante autoridades eclesiásticas por casos de abuso sexual contra menores; sin embargo, el exsacerdote aseguró que la Secretaría de Gobernación no cuenta con ninguna información sobre este tema.
Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, comentó que aún no les ha llegado la notificación de la PGR para que el cardenal se presente a declarar, pero que en el momento en el que llegue, van a responder en tiempo y forma.
