Chivas regresa al redil

La cara de pocos amigos, de enfado, y frustración de Matías Almeyda y su lenguaje corporal en la presentación oficial del nuevo director deportivo, Paco Gabriel de Anda, no dejan dudas; el argentino de “largo verbo” se había adueñado prácticamente de todas las operaciones en Chivas, incluidas contrataciones, despidos, transferencias y, de forma directa o indirecta del trato con representantes y promotores, temas de cancha y administrativos; en Chivas tuvo control total con el espejismo de los dos títulos, Copa y LigaMX, donde se volvió intocable e inalcanzable; Jorge Vergara le entregó el poder, hoy en el Guadalajara vuelve… permanentes.

TODO EN SU SITIO

Y cada uno a sus funciones, con la certeza de que el mandamás, Jorge Vergara, sólo comparte poder con su hijo Amaury; ahí, al lado, José Luis Higuera su gurú de cabecera, el flamante director deportivo Paco Gabriel a lo suyo, que tiene para dar y repartir con el control de todos los equipos: desde Chivas LigaMX hasta todos los “subs” y femenil; Matías Almeyda, a lo que de hecho lo trajeron, director técnico del primer equipo y, aunque le duelan las muelas, reportando a Paco Gabriel como…

UN EMPLEADO MÁS

El propio Matías lo expresó así, enfadado, frustrado y molesto hace unos días: él pedía –o más bien le indicaron– que dijera eso, un “auxiliar”, como si con la legión de argentinos que tiene no le bastara; pedía un auxiliar –palabras más palabras menos–, que conozca la institución y el futbol mexicano, pero nunca aceptó un director deportivo al que debiera dar explicaciones y hasta rendir cuentas, un director deportivo con personalidad, conocimiento, medallas qué lucir por sus resultados en la cancha y fuera de ella, un director deportivo que puede cuestionarlo y hasta contradecirlo.

GOLPE DE AUTORIDAD

De Jorge y Amaury Vergara dueños de Chivas.

Por esto la pataleta pública de Matías Almeyda, en la presentación de Paco, no es casualidad que el propio Paco Gabriel no lo mencionara al agradecer la bienvenida a los directivos de Chivas, llegada que Almeyda rechazaba; hoy Paco y Matías deberán trabajar, ambos son triunfadores e inteligentes, con un solo objetivo, regresar a Chivas al sitio protagónico que en la última década sólo ha tenido por escasos destellos… Así de fácil…