Cumpleaños descolorido

Cumpleaños descolorido
Cumpleaños descolorido 

A 23 años de distancia, Marko Cortés jala un panismo amorcillado, se enfrenta a personajes que se encumbraron gracias al panismo con sello de Vicente Fox y ahora son quienes ostentan el poder.


Dobleces |

Por Israel Mendoza Pérez

@imendozape

Cumpleaños descolorido

A sus 84 años de existencia, el PAN, en la actualidad tiene una distorsión histórica. Marko Cortés, dirigente nacional del partido blanquiazul llega a una conmemoración de la fundación del partido con logros magros, con cinco gobernadores, 328 alcaldes, 20 senadores, 114 diputados federales y 204 diputados locales; sin embargo, los golpes más fuertes son la debilidad política y ser parte de la yunta de partidos, encargados de enfrentar a Morena rumbo a 2024.

El partido fundado por Manuel Gómez Morín tardó 61 años en conquistar el poder político a través de las urnas. Cuando lo hizo de la mano de Vicente Fox, perdió su oportunidad histórica de convertirse en un partido trascendental en la vida pública del país. A final de cuentas, Fox Quesada gobernó sin Acción Nacional. Ganó el voto de hartazgo contra el PRI y la imagen de un candidato pendenciero y de marketing.

Sin embargo, ese mismo momento histórico, abrió la puerta a lo que es hoy, una facción de la cuatroté. Al ser desplazado el panismo y, en la búsqueda de una convergencia contra el PRI, algunos de los aliados de ayer se convirtieron en los adversarios del presente. Alfonso Durazo, gobernador de Sonora y actual presidente del consejo nacional de Morena, fue en su momento, uno de los políticos más conspicuos en apuntalar la transición hace 23 años y llevar en hombros a Vicente Fox. Hoy forma parte relevante del partido en el poder.

El grupo formado en el año 2000 denominado Transición y Reforma del Estado agrupó a izquierdistas de distintas facciones. Además de Durazo, la ahora gobernadora de Campeche, Layda Sansores se encontraba muy activa en ese grupo en el que a través de declinaciones y suma de proyectos consiguieron obtener, apalabradas, dos secretarías, algunas subsecretarías y otros espacios.

Porfirio Muñoz Ledo, en su momento, declinó su candidatura presidencial impulsada por el vetusto Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM). En esa jugada polémica, y por la histórica primera transición en México; así como la seducción del foxismo, el partido se fracturó y regresó a sus orígenes como organización satélite del PRI.

Vicente Fox tuvo apalabrada la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para Amalia García quien fue dirigente del PRD en la época de la transición, y la Secretaría de Comunicaciones para Alejandro Encinas, ahora subsecretario de gobernación de la cuatroté. Layda Sansores tendría en sus manos la subsecretaría de Agricultura al igual que Héctor Castillo. Sin embargo, fue desde la misma izquierda encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas que no se llegó a consumar un gobierno de coalición.

A 23 años de distancia, Marko Cortés jala un panismo amorcillado, se enfrenta a personajes que se encumbraron gracias al panismo con sello de Vicente Fox y ahora son quienes ostentan el poder. Además de arrastrar como aliado al PRI, el partido de la rivalidad añeja, pero que en estos momentos juega un papel de comparsa necesario para derrocar al partido que aprendió y ganó en 2018 gracias a la transición del año 2000.

RGH