Dólares, reservas y pesos

 

¿A qué equivale un peso, su peso?


Si el dólar respaldara al peso, el Banco de México tendría la obligación legal de darle, a cualquiera que le presentara un peso, una cantidad fija de dólares, digamos 5 centavos de dólar por cada peso. Ello tendría tres ventajas. Primera: el peso tendría una equivalencia fija respecto al dólar. Segunda, derivada de la anterior: en todo momento sabríamos a qué equivale el peso y, por lo tanto, nuestro dinero: el peso equivale a 5 centavos de dólar.

Tercera: para que el Banco de México pudiera producir un peso más previamente tendría que contar en sus reservas con 5 centavos de dólar más, de tal manera que por cada dólar adicional que entrara a sus reservas podría producir 20 pesos, lo cual impone un límite a la producción de dinero, producción que debe estar perfectamente limitada, siendo una opción la del sistema de convertibilidad pesos por dólares, como se practicó en Argentina entre 1991 y 2002, convertibilidad que no funcionó por la misma razón por la que terminan no funcionando los sistemas monetarios basados en dinero respaldado y convertible: los productores del dinero no respetan la regla básica del juego: respetar la equivalencia fija, por ejemplo, de 5 centavos de dólares por peso, para lo cual el Banco Central sólo puede producir un peso más si entran a sus reservas 5 centavos de dólar. La tentación, para quien produce el dinero, de no respetar la regla ha sido siempre enorme.

Más allá de las ventajas, y desventajas, de los sistemas monetarios basados en dinero respaldado por algo (por lo general el respaldo ha sido el oro y la plata), y convertible a una tasa fija a ese algo, hay que tener claro que hoy el peso no está respaldado por algo, lo cual quiere decir que está respaldado por nada, razón por la cual el Banco de México no tiene la obligación legal de darnos algo a cambio de los pesos que produce. Así las cosas, ¿a qué equivale un peso, su peso?