Evaluaciones

El 21 de noviembre se publicaron los resultados de la Evaluación PISA de la OCDE sobre Resolución Colaborativa de Problemas, aplicada por vez primera en 2015 a estudiantes de 15 años de 52 países de los cinco continentes, para medir capacidad de trabajo en equipo, y actitudes de participación y colaboración, midiendo la influencia de factores como el género, las actividades extraescolares y la condición social.

Los resultados son interesantes. En todos los países, las niñas superaron por mucho a los varones en la disposición para resolver problemas en equipo, y quedó patentizado que quienes muestran mayor competencia en lectura y matemáticas tienen mejor capacidad colaborativa, pues se requiere controlar e interpretar la información, y capacidad de razonamiento.

Singapur, Japón, Hong Kong y Corea lograron los primeros cuatro lugares; Asia arrasó. Canadá salvó la honrilla de América, en el lugar cinco. Estonia, Finlandia, Macao, Nueva Zelanda y Australia completan los 10 mejores resultados; 22 países europeos están entre los 33 primeros, lo cual da un extraordinario palmarés, y arroja una clara vinculación entre niveles de bienestar y sistemas educativos eficientes.

América está en la lona. El mejor posicionado después de Canadá es Chile, en el sitio 38, nada alentador. México reporta muy malas noticias, estamos en el 44, debajo de Uruguay y Costa Rica, y arriba de Colombia, Perú y Brasil, que resultó el peor evaluado de nuestro continente. Entre los países miembros de la OCDE somos los penúltimos, sólo por encima de Turquía.

Surgen muchas preguntas ante esta recurrente realidad. Nuestro sistema educativo es ineficaz. Programas vienen y van, y no logramos ser competitivos. El cambio de gobierno traerá, inevitablemente, adecuaciones a la actual reforma, incluso si ganara el PRI. Nuevos experimentos esperan a los educandos. Ya nos dijeron que en 20 años se notará el cambio. ¿Y mientras tanto?