La 4T no cumple lo que promete

La 4T no cumple lo que promete Foto: Internet
La 4T no cumple lo que promete Foto: Internet 

La 4T no cumple lo que promete.


Por: Kenia López Rabadán

El gobierno encabezado por el Presidente López Obrador, prometió pacificar al país, sin embargo, la violencia contra las mujeres está desbordada.

Los datos publicados el lunes pasado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, demuestran que entre 10 y 11 mujeres son asesinadas al día y más de 600 mujeres denuncian violencia doméstica cada día, sin embargo, desde el micrófono presidencial, se tiene tiempo para hablar de las campañas, de los republicanos, de los demócratas, de los conservadores, de Loret de Mola, de Eugenio Derbez, pero no se dice nada de las mujeres asesinadas en este país.

En el gobierno de López Obrador, han sido asesinadas 12,588 mujeres, 7, 964 han desaparecido. Más de 10 mil han sido víctimas de extorsión. 926 han sido secuestradas y 1,529 han sido víctimas de trata. Las denuncias por violencia de género se han incrementado un 30% y la violencia intrafamiliar, lo crecido un 20%, entre 2019 y 2021.

De enero a marzo de este año, han asesinado en nuestro país a 862 mujeres, aproximadamente 10 mujeres al día. De enero a marzo, más de 800 víctimas de extorsión, 9 al día. En lo que va del año, se han contabilizado cerca de 50 víctimas de secuestro. Y se han presentado más de 56 mil denuncias por violencia familiar, más de 600 al día.

La violencia no sólo no para, sino que empeora día con día. Y los recursos que el gobierno federal destina a proteger a las mujeres son una miseria. Hay tres programas federales destinados a la atención de mujeres en situación de violencia, pero lamentablemente, este gobierno sólo les destinó el 0.014% del total del presupuesto. A esto, se le suma que en el caso de los refugios, los recursos no se entregan a tiempo y se pone en riesgo la vida de las mujeres que recurren a estos centros, huyendo de la violencia en sus casas.

El desinterés del gobierno federal está cobrando la vida de las mujeres en México y la estrategia debe cambiar. Los abrazos no protegen ni previenen la violencia de género. Las mujeres somos violentadas de forma desproporcionada, en las calles, las escuelas, las oficinas, el transporte público, en la casa. Ningún lugar es seguro.

El gobierno ha incumplido con su obligación. No hay una inversión en materia de seguridad, se carecen de políticas públicas y hay una impunidad que lacera. Es tiempo de que el gobierno escuche a la gente, a las víctimas, a las organizaciones sociales. Es momento de que se ponga un alto a la violencia y se castigue a los culpables. Ojalá el gobierno de López Obrador deje de poner pretextos para todo y se ponga a dar resultados.

La noticia de Debahni ha cimbrado a Nuevo León y a todo el país. A lo largo y ancho del país hay 10 casos diarios con otro nombre y en otras circunstancias. Sin duda, es necesario y urgente que se destine mayor presupuesto para los programas de atención a la violencia contra las mujeres, tanto del gobierno federal como de las entidades federativas.

Urge que se profesionalicen a los ministerios públicos, que se erradique la impunidad y se castigue a los culpables de los delitos en contra de cualquier persona. Este clima de violencia no puede seguir. Ni las escuelas, ni los centros de trabajo, ni las calles, son espacios seguros para las mujeres y esto debe cambiar.

*Senadora / presidenta de la comisión de Derechos Humanos