Octavio Paz, sismos y 32 años después

 

Hay responsables y tienen que ser castigados


En un artículo publicado en la revista Vuelta, después de los terremotos de 1985, el poeta y ensayista Octavio Paz estableció tres responsabilidades muy directas: primero, el centralismo político, económico y cultural.

El segundo lugar, el espíritu de lucro de los empresarios de la construcción. Y en tercer lugar, la megalomanía de los gobiernos que buscaban el favor único.

A eso, 32 años después, podemos agregarle otros puntos de responsabilidad: la disminución de la autoridad del Estado, la corrupción en el otorgamiento de contratos de construcción, la imprevisión que tuvieron los funcionarios de suponer que ya no iba a haber ningún terremoto y, por lo tanto, no invertir atención en ellos, la burocracia y patrimonialismo del Estado.

El Bando Dos de la corrupción de López Obrador que permitió la construcción de todo tipo de viviendas en la Ciudad de México y la protección civil inexistente que debió haber obligado a los funcionarios a prever lo peor, para estar preparados, cuando nos llegara algo con esa magnitud como la que llegó.

Hay responsables y tienen que ser castigados.