Prisión preventiva oficiosa
Mucha alharaca se ha hecho a causa de la propuesta de los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional en el sentido de modificar el texto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para ampliar el plazo que hasta ahora tienen y mantienen las autoridades ministeriales para retener a un sujeto acusado de algún […]
Mucha alharaca se ha hecho a causa de la propuesta de los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional en el sentido de modificar el texto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para ampliar el plazo que hasta ahora tienen y mantienen las autoridades ministeriales para retener a un sujeto acusado de algún delito grave.
El debate cameral ha mantenido posiciones irreductibles por parte de las oposiciones ante la eventualidad de que dicha figura jurídica pudiera utilizarse como mecanismo de privación de la libertad para los desafectos al régimen.
Felipe Calderón Hinojosa, Expresidente de la República, señaló que con la reforma al artículo 19 bastaría un señalamiento de corrupción, como son recurrentes en el discurso de Andrés Manuel López Obrador, para que se persiga a los adversarios políticos, y tiene mucho de razón. Hasta ahora los morenistas han dado muestras palpables de que vienen por todo, aunque ello signifique que haya que pasar por encima de los derechos de las minorías. El fin justifica los medios.
La preocupación de Felipe Calderón está más que justificada ya que en los últimos meses algunos militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, como ha sido el caso de Ricardo Monreal Ávila o de Mario Delgado, han lanzado advertencias en torno a quienes decidan colocarse frente al partido en el poder para oponerse a sus designios.
El desplante del señor Delgado de que “no quedaría ni una letra de la llamada ‘Reforma Educativa'” fue el preludio de lo que ahora temen las oposiciones.
Ricardo Monreal también ha tenido posicionamientos en el sentido de que quienes osen colocarse del otro lado de la mesa tendrán que soportar sin queja alguna las consecuencias de sus actos, y lo ha repetido en muchas ocasiones. Desconozco el origen de ese profundo odio que el señor Monreal ha vertido a muchos de los opositores al movimiento encabezado por López Obrador, y lo peor es que hasta ahora ha tratado de cumplir cada uno de sus actos intimidatorios.
En la Cámara de Diputados se aprobó la ampliación del catálogo de delitos merecedores de prisión preventiva oficiosa, lo que quiere decir que cualquier acusado podrá permanecer encarcelado hasta la terminación del juicio respectivo, y pese a que la constitución señala que la justicia será pronta y expedita, lo que podemos augurar es que la manipulación de los juzgadores por parte del Gobierno de México tendrá y mantendrá a los adversarios del régimen tras las rejas.
Esta propuesta corre el riesgo de convertirse en un arma de doble filo para incidir en los adversarios políticos. No podemos dejar de lado los odios acumulados por presuntas ofensas del pasado reciente, y eso quiere decir que la cláusula del autoritarismo estará siempre presente no tan solo en los juzgadores, sino en el propio ejecutivo.
La tentación pudiera presentarse en cualquier momento, y baste ver las advertencias de los Líderes morenistas en el caso de no sumarse a la propuesta de López Obrador.
Al tiempo.
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