El salario mínimo

 

Positiva la iniciativa del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera


Reconozco que gran parte de las revoluciones que están por venir serán justificadas en un mundo donde es posible insultar directamente desde cualquier celular o computadora mediante el uso del Internet.

Sin embargo, es un mundo que ha sido tan incapaz para ordenar la distribución de su riqueza que incluso en pleno siglo XXI la palabra salario mínimo sigue siendo vigente y es un aspecto clave que forma parte de nuestra realidad.

Por lo tanto, la iniciativa del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera –en mi opinión– es positiva al hacer política a lo grande, política nacional y dar los primeros pasos hacia la Presidencia de la República o más bien lo que él intenta que sea su Presidencia, a través del incremento del salario mínimo.

En primera, porque es tan mínimo que resulta insultante y ofensivo, reflejando el fracaso no sólo de México, sino de la civilización occidental. Y en segunda, porque en el caso de nuestro país el salario es tan mínimo –73 pesos diarios– que nadie puede sobrevivir sólo con eso.

En ese contexto, sea quien sea el siguiente habitante de Los Pinos debe tener en claro que no sólo la violencia, la injusticia, el narcotráfico y la corrupción son los grandes desafíos del país, porque también la desigualdad social y la pobreza son parte de ese sarcoma que corroe las entrañas y la esencia de nuestro sistema político.

Para empezar sería positivo que más allá de sólo pronunciar “Primero los pobres”, nos vayamos al origen y lleguemos con los de hasta abajo a fin de conseguir que la pobreza sea algo más que un simple eslogan político y logremos evitar que día con día se sigan incrementando las carencias.

Sin embargo ahora los partidos políticos y los dirigentes no son conscientes de que en estos tiempos en los que vivimos es fundamental ser capaces de reinventar y ofrecer nuevas propuestas políticas.

Ya que en este momento en el que los grandes acuerdos comerciales son cuestionados, es necesario entender que cuando decimos globalización debe ir implícita la localización, misma que nos permitirá estabilizar internamente a los países y conformar al interior un contexto de fortaleza económica y paz social.

En ese sentido, la propuesta de Mancera resulta inteligente al ir difundiendo por todo el país la iniciativa para que otros alcaldes de los diferentes estados de la República, otros líderes en el movimiento de independientes y otros representantes de los partidos políticos, le apuesten al incremento del salario mínimo que nunca ha dejado de ser una enorme vergüenza nacional.

@antonio_navalon