Pero qué necesidad

Pacto Nuclear Iraní
 

Hacia el año 2013, cuando el siniestro Mahmud Ahmadineyad ocupaba la presidencia de Irán, las principales potencias mundiales estaban y con razón profundamente preocupadas por la convicción del régimen de Teherán de convertirse en una potencia nuclear, es decir en un país que contara con armamento nuclear estratégico, lo cual, de haberse materializado habría constituido […]


Hacia el año 2013, cuando el siniestro Mahmud Ahmadineyad ocupaba la presidencia de Irán, las principales potencias mundiales estaban y con razón profundamente preocupadas por la convicción del régimen de Teherán de convertirse en una potencia nuclear, es decir en un país que contara con armamento nuclear estratégico, lo cual, de haberse materializado habría constituido un elemento de desestabilización regional para medio oriente y desde luego una amenaza inaceptable para la seguridad internacional.

 

Estando así las cosas el llamado grupo 5 más uno, formado por las 5 potencias con pertenencia permanente y derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania liderados por un Estados Unidos gobernado todavía por Barack Obama desplegaron un intenso esfuerzo diplomático que dio como resultado la firma en 2015 del oficialmente llamado Plan Integral de Acción Conjunta y coloquialmente conocido como Pacto Nuclear Iraní.

 

El acuerdo firmado por un gobierno iraní encabezado ya por el presidente Hasan Rohaní y por Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, China y Rusia comprometía a Irán a congelar su programa nuclear a cambio de que las potencias retiraran las sanciones económicas que pesaban sobre la nación persa.

 

Durante un buen tiempo las cosas funcionaron bien y la amenaza nuclear de Irán al menos temporalmente había sido neutralizada. Sin embargo, a la Casa Blanca llegó Donald Trump y decidió que el pacto era el peor acuerdo jamás firmado por los Estados Unidos de América y en mayo del 2018 y en contra de la opinión de todas las demás potencias signatarias decidió retirarse del mismo y reanudar las sanciones contra Irán. Hoy Irán está enriqueciendo urania por encima de los límites establecidos por el pacto y Estados Unidos lo está culpando por ello.

 

Lo cierto es que la conducta de Irán muy probablemente sería distinta si Washington en su infinita sabiduría no hubiera decidido tirar a la basura el acuerdo. Gracias a Donald Trump nos estamos aproximando al escenario del 2013 que despertó el nerviosismo de la comunidad internacional.

Por René Palacios