Un peligro para el PRI

Alejandro Moreno Cárdenas
 

Alejandro Moreno Cárdenas dejó de ver por los intereses del partido y el país, para convertirse en un interlocutor de Morena, traicionando los principios de nuestro partido y a sus militantes al realizar acuerdos para proteger su libertad, poniendo al partido al servicio del presidente y no de los ciudadanos.


Dobleces |

Por Israel Mendoza Pére

@imendozape

Durante la reciente pasarela del PRI, donde la mayoría de los aspirantes a precandidato por el partido tricolor coincidieron en concretar una alianza de cara a 2024, y al mismo tiempo insinuaron la necesidad de transitar a la renovación de la dirigencia nacional. En este momento, la presencia de Moreno Cárdenas es más un estorbo.

Sin embargo, la debilitada y disfuncional dirigencia de Alejandro Moreno Cárdenas se encuentra en manos del magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Luis Vargas Valdes.

El voluminoso expediente número SUP-JDC-1204/2022 en el que se sustenta la destitución de Moreno Cárdenas se encuentra avanzado en el tribunal electoral. Incluso, en el acuerdo segundo señala: “agréguese al expediente la documentación señalada en la cuenta, para que obre como en derecho corresponda y surta los efectos legales conducentes”.

En este momento, el dirigente nacional priista es la pieza más débil dentro del PRI. Su poder se sustenta en la movilización de la burocracia partidista, pero en la toma de decisiones se encuentra disociado en la realidad interna del revolucionario institucional. Eso sin dejar de lado la pausa obligada entre los integrantes de la Alianza va por México derivada de la jugada de “doble cara” que generó al aprobar la ampliación del tiempo de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior.

Tanto, los dirigentes del PRD, Jesús Zambrano, y PAN, Marko Cortés descartaron sentarse en una mesa a retomar el diálogo de la alianza Va por México mientras, Alejandro Moreno sea el presidente nacional del tricolor. Incluso, lo catalogan como un interlocutor no válido para hablar de las alianzas rumbo a 2023, en Coahuila y Estado de México. Esos son los puntos que le resta al PRI su presencia.

Por ello, de seguir el proceso hacia su destitución, el partido tendrá el camino allanado para evitar una fractura profunda, justo en momentos en los que se requiere aglutinar y no restar, y dejarle a las autoridades electorales, la responsabilidad de una decisión que traería una profunda ruptura entre las facciones priistas.

Los magistrados tiene en sus manos el expediente de Alejandro Moreno. El momento de evitar que se convierta en el fiel de la balanza en la discusión de la Reforma Electoral y vuelva a poner sobre la mesa una propuesta “alterna” que simpatice con el gobierno de la cuatroté y termine aprobada para salvarse, es un riesgo que se puede evitar. Ya que la reforma electoral con sello de la cuatroté va por el debilitamiento de las autoridades electorales y ello incluye a consejeros y magistrados.

Alejandro Moreno Cárdenas dejó de ver por los intereses del partido y el país, para convertirse en un interlocutor de Morena, traicionando los principios de nuestro partido y a sus militantes al realizar acuerdos para proteger su libertad, poniendo al partido al servicio del presidente y no de los ciudadanos. Los aspirantes se convierten en un contrapeso natural a la dirigencia y su expediente lo pone a temblar. Al final de día, el dirigente nacional Moreno Cárdenas se convirtió en un peligro para el PRI.