Delatan acoso de PF en caso Nochixtlán

Arturo Peimbert Calvo, Defensor de los derechos humanos del pueblo de Oaxaca, denunció acoso, intimidación y criminalización de las autoridades federales contra los heridos que resultaron del enfrentamiento entre policías federales y maestros de la CNTE del 19 de junio pasado, en el municipio de Nochixtlán, Oaxaca.

Al reunirse con la comisión de seguimiento a los hechos ocurridos en esa población oaxaqueña de la Comisión Permanente, el ombudsman estatal corroboró a senadores y diputados que en esta confrontación participaron menores de edad, repeliendo la entrada de los policías federales y elementos de la Gendarmería.

“Hubo presencia de menores de edad, de personas de menos de 18 años, repeliendo la entrada de la policía. Si hemos escuchado que realmente fue que la comunidad se volcó: mujeres, hombres, menores de edad, que participaron en intentar frenar el avance de la policía”.

El defensor de los derechos humanos del pueblo de Oaxaca, relató también la agresión que sufrieron 30 niños que habitan en la colonia 20 de Noviembre, un asentamiento irregular de Nochixtlán, por parte de elementos de la Policía Federal, que usaron de manera desproporcionada la fuerza.

“Hay otra parte donde tienen una participación importante los niños, para poder salvaguardar su vida, su integridad física, que es cuando esta parte de la herradura de la policía sube hacia una colonia que está muy retirada del bloqueo. (…) Es la colonia 20 de noviembre, es un asentamiento irregular y cuando sucede esto, los niños se sienten en riesgo su vida, todos los niños lo plantean así, ya están padeciendo muchos por los gasesy entre unos espinos se acuestan, se recuestan, se ponen pecho tierra y tratan de cubrirse con la tierra y con las ropas que traían las vías respiratorias, porque sentían que ellos
morían con el gas que les estaban lanzando, que por decirlo de alguna manera, es un tema inhumano totalmente por parte de quienes operaron esta incursión policíaca”,indicó el funcionario.

Peimbert Calvo acusó a la Policía Federal de instruir a las instituciones de salud pública, entre ellas al Instituto Mexicano del Seguro Social, de no brindar atención médica a maestros y civiles heridos en este enfrentamiento.