El buen fin de López Obrador

El fin de semana Andrés Manuel López Obrador fue vitoreado por miles de personas que llegaron en camiones al parque de beisbol de la delegación Azcapotzalco, quienes también abarrotaron las calles aledañas al centro deportivo.

El apodado “Mesías Tropical”, por Enrique Krauze, volvió a referirse al “reino de la justicia y de la fraternidad” que busca construir con su movimiento. A sus afiliados les leyó de principio a fin sus “Lineamientos Básicos del Proyecto Alternativo de Nación 2018- 2024”, 50 en total, pero nadie tuvo la oportunidad de proponer algo diferente del orador principal, AMLO.

El líder nacional morenista capitalizó su acto en redes sociales; en una medición de sus más recientes publicaciones, realizada por el equipo de CAPITALMEDIA, a raíz del II Congreso Nacional Extraordinario de Morena se detectó un crecimiento respecto a sus últimas publicaciones en Facebook.

Sus videos del encuentro en Azcapotzalco alcanzaron, uno 98 mil 600 reproducciones, 11 mil 320 reacciones y fue compartido 3 mil 474 veces, mientras que el otro superó las 164 mil 419 reproducciones, tuvo 16 mil 807 reacciones y fue compartido 5 mil 684 veces, de acuerdo con la medición que se realizó hasta las 10 de la noche de este lunes.

López Obrador ha llevado su discurso a redes e incrementado el número de seguidores que tiene en Twitter; tan solo en un mes –del 22 de octubre al 22 de noviembre de este año–, 43 mil 120 nuevos seguidores se suman a su cuenta en esta red social; sin embargo, sólo 28 por ciento de ellos son activos, mientras que 67 por ciento están sin actividad y cinco por ciento, según la medición, son falsos usuarios.

En su evento, recordó a sus escuchas que era necesario distribuir su periódico Regeneración pues, dijo, tienen la tarea “ante el silencio y la manipulación, informar es transformar”. Los ríos de personas vestidas con colores guinda y blanco, que portaban banderines con los nombres de Morena y AMLO, no dejaron de gritar al unísono “es un honor estar con Obrador”.

Al acto llegó la elite de Morena e invitados especiales. Ellos tuvieron un lugar especial, apartados de los militantes y de la prensa. Los medios de comunicación entraron por una zona especial y el lugar asignado estaba rodeado de vallas de metal, semejante a un corral, a metros de distancia de los políticos morenistas; con ello se evitó el contacto y las preguntas de los periodistas.

Entre los invitados estuvo el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal; los senadores Manuel Bartlett y Layda Sansores; la jefa delegacional de Tlalpan, Claudia Sheinbaum; el presidente de Morena en la capital, Martí Batres, entre varios diputados, asambleístas y constituyentes.

Al medio día apareció López Obrador. Los asistentes se pararon al grito de “presidente”. Entre gritos, aplausos y, después un silencio total, AMLO comenzó su discurso para afirmarles que “la prosperidad del pueblo y el renacimiento de México se conseguirán, como decía el general Francisco J. Múgica: de la simple moralidad y de algunas pequeñas reformas”; al final sòlo una voz se escuchó, la de él.