En México hay déficit de nefrólogos

En México y en todo el mundo, la Enfermedad Renal Crónica (ERC) representa un desafío creciente, pues se estima que al menos 850 millones de personas padecen esta enfermedad.

Datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que la prevalencia de la ERC en México se ha incrementado en los últimos años. Se estima que alrededor del 12% de la población mexicana padece algún estadio de ERC, lo que equivale a casi 13 millones de personas en el país.

“La ERC es una enfermedad silenciosa y progresiva que puede pasar inadvertida durante años hasta alcanzar estadios avanzados con resultados graves para la salud renal. Aquí es donde el diagnóstico temprano se vuelve crucial”, expresó la doctora Nadia Saavedra, especialista en Nefrología.

Informó que en México hay un total de 1300 nefrólogos; es decir, uno por cada 100 mil habitantes, mientras que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tienen 3.6 por cada 1000, con lo cual nuestro país evidencia esta franca desventaja.

En México hay déficit de nefrólogos

Dijo que la detección oportuna a través de pruebas de laboratorio, como la medición de la creatinina en sangre para estimar la tasa de filtración glomerular, o mediante la evaluación de los síntomas y los factores de riesgo de los pacientes, es crucial para preservar la función renal por más tiempo.

Señaló que una vez diagnosticada la enfermedad, el seguimiento regular por parte de su médico se convierte en una piedra angular del cuidado del paciente con ERC, ya que supervisa de cerca la progresión, ajustando el tratamiento según sea necesario para ralentizar su evolución y prevenir las complicaciones propias de la enfermedad.

Uno de los pilares fundamentales del tratamiento es nutrición especializada que, en combinación con los alfacetoanálogos sea en tabletas o en polvo dispersable, ayudarán a preservar la función renal, reducir el riesgo de complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes con ERC, destacó la doctora Saavedra Fuentes.

Manifestó que cada paciente con ERC presenta una situación única, por lo cual el tratamiento debe adaptarse a sus necesidades específicas. La experiencia y conocimientos especializados de los médicos permiten una intervención personalizada, optimizando los resultados, mejorando la calidad de vida y retrasando el ingreso del paciente a una terapia de sustitución renal.

RGH