Ante indicios de corrupción en el Banco del Bienestar, el diputado del Partido Acción Nacional, Héctor Saúl Téllez, solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público remitir un informe sobre los contratos y el retraso en la expansión de sucursales de esta institución, pues la mayoría son “un cascaron”.
Señaló que en tres años que va de esta administración el Banco del Bienestar ha tenido una asignación de recursos que no se refleja en resultados positivos a la ciudadanía.
También hizo un exhorto a la Secretaría de la Función Pública (SFP) realizar una auditoría interna detallada al Programa de Inclusión Financiera del Banco del Bienestar y acerca del desempeño de los ex directores de la institución para determinar si se registraron irregularidades durante el encargo.
El panista dijo que este banco es uno de los principales conductos por los que se distribuyen los apoyos sociales del gobierno; sin embargo, aun cuando se comprometió la ampliación a cuando menos dos mil 700 sucursales y a pesar de los casi 17 mil millones de pesos destinados a la institución, sólo operan 433 de las mil 64 mientras, por lo que la gran mayoría son “sólo el cascaron”; es decir no han sido concluidas.
“Han pasado apenas 3 años del gobierno de AMLO, y por cuestiones de corrupción el Banco del Bienestar ha tenido ya tres directores generales. Recientemente el 15 de diciembre Diana Alvares Maury fue sustituida por Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra, derivado de haber otorgado un contrato de más de 18 mil millones de pesos a un empresario costarricense para la operación del banco a través de una empresa panameña”, apuntó.
Téllez Hernández destacó que de 2019 a 2021 el presupuesto aprobado en cada ejercicio fiscal anual suma mil 246 millones de pesos; pero cada año, la Secretaría de Hacienda realiza ajustes para ampliar dicho presupuesto sin justificación alguna.
“Durante los tres años del gobierno de Andrés Manuel, esta entidad ha tenido un reajuste de 16 mil 711 millones de pesos, lo que representa una diferencia de mil 340 por ciento más de lo aprobado durante ese periodo, de lo que se desprende mala pésima planeación y lo más alarmante es que se desconoce el destino de dichos recursos”, aseveró.
Indicó que de todo lo anterior se desprende que no existe austeridad en la inyección de recursos al Banco de Bienestar; pero tampoco existen sucursales suficientes para dar servicio a la población que tiene que lidiar con servicios deficientes en las ya existentes.
“Este proyecto prioritario del presidente es nuevamente otro fracaso que no está dando los resultados que se plantearon, al contrario, se está generando corrupción y despilfarro de recursos”, concluyó Héctor Saúl Téllez.
