En busca de la inmortalidad, hilo conductor de la obra “Cállate y rema”

 

* La puesta en escena protagonizada por Luis Cárdenas White y Ángeles Marín se presenta en el Teatro “Salvador Novo” del Cenart Por Jorge Rivas Navarro México, 22 Feb (Notimex).- Dos seres aterrados con la idea de la extinción buscan en las ruinas de lo que alguna vez fue un cementerio aquello que les permita […]


* La puesta en escena protagonizada por Luis Cárdenas White y Ángeles Marín se presenta en el Teatro “Salvador Novo” del Cenart

Por Jorge Rivas Navarro

México, 22 Feb (Notimex).- Dos seres aterrados con la idea de la extinción buscan en las ruinas de lo que alguna vez fue un cementerio aquello que les permita continuar siendo inmortales, es el hilo conductor de la obra “Cállate y rema, instrucciones para morir”, protagonizada por Luis Cárdenas White y Ángeles Marín.

Ninguno de los dos conoce la muerte, pero le temen igual que los antepasados que están a punto de devolver a la vida: un poeta musulmán, homosexual y suicida; una mujer hebrea enloquecida por su salud, y una madre pía, castrante y olvidadiza.

Sin embargo, la esencia que rescatan del pasado no les sana el miedo a morir. Perdidos en un océano que parece no tener fin, están condenados a descubrir, como todos, la absurda inutilidad de su propia existencia.

En entrevista con Notimex, Luis Cárdenas White dijo que la obra trata del conocimiento de la muerte, la búsqueda de la vida, de la inmortalidad, de la mortalidad, todo esto combinado de una manera muy compleja, pero también con mucho entretenimiento y divertimiento.

Se trata de dos personajes que andan en busca de la inmortalidad que se encuentran en una época postapocalíptica, pues ya fue la destrucción del mundo.

“Representamos a una humanidad que ya está un poco cansada de vivir, desgastada y anda buscando que llegue el final definitivo o encontrar una manera de recomponerse y ser una sociedad más sana, más completa”.

Los dos personajes de alguna manera representan las tres religiones fundamentales del mundo: el catolicismo, el judaísmo y el fundamentalismo, y desde ahí se plantea un punto de vista de estas religiones sobre la vida y la muerte.

Por su parte, Ángeles Marín dijo que el principal reto para la escenificación de la obra es la cuestión física, porque se trata de un montaje con mucho movimiento, de subir espacios de seis pisos, de bajar escaleras, de meterse a subterráneos que supuestamente son tumbas en donde buscamos restos de la humanidad.

Además de hacer los personajes, los dos seres principales que andan en busca de la inmortalidad, y navegan en una barca y entran y salen a espacios diferentes, y en uno de ellos llegan a un cementerio y ahí empiezan a sacar restos.

“De ahí van saliendo cuatro personajes para él y cuatro para mí; ahí es donde retomamos la vida de esos huesos que vamos encontrando, y ese es el reto en esta obra, hacer diferentes personajes, que representa que abajo eres uno y arriba ya eres otro”.

Ha sido muy enriquecedor presentar cuatro personajes cada uno durante la representación de esta obra que se presenta de miércoles a domingo en el Teatro “Salvador Novo”, del Centro Nacional de las Artes (Cenart), y que estará en escena hasta el 10 de marzo próximo.

Se trata de un canto a la vida, un canto a la muerte, la inmortalidad, están ahí los seres que no saben lo que quieren, ya que se trata de una obra del teatro del absurdo producida por Julián Robles, y dirigida por Ricardo Ramírez-Carnero.

El acompañamiento musical está a cargo de Juan Pablo Villa y la gente lo disfruta mucho, porque va acompañando la búsqueda de estos personajes que representan a la humanidad.

 

NTX/JRN/ACJ