Fiebre amarilla silvestre azota a 3 estados de Brasil

 

Autoridades de salud confirman 69 muertes y monitorean 800 casos


Un brote de fiebre amarilla silvestre causó la muerte de 69 personas en Brasil, aunque el número de víctimas podría ser mayor, ya que el país sudamericano está investigando 800 casos sospechosos de contagio, informaron hoy las autoridades.

Los estados afectados son tres:

Minas Gerais, origen del brote, Espíritu Santo y Sao Paulo, todos situados al sureste del país, aunque el ministerio de Salud brasileño investiga casos sospechosos en regiones del noreste, como el estado de Bahía.

Ante el brote de fiebre amarilla, el Gobierno brasileño realiza una campaña de vacunación masiva, con casi 10 millones de dosis repartidas en los estados, sobre todo del sureste del país.

Ante el temor de que la fiebre amarilla prolifere por todo el país, como advirtió que pudiera suceder la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Gobierno brasileño recomienda la vacunación a quienes no lo hayan hecho o el refuerzo inmunológico con una segunda dosis en un plazo de 10 años.

El ministerio de Salud informó a Notimex que todos los casos se produjeron en áreas silvestres; es decir, un contagio por medio de picadura de mosquito que antes había picado a un macaco portador del virus.

Las autoridades aseguraron que la fiebre amarilla urbana –la que tiene mayor potencial epidemiológico– no se registra en el país desde 1942.

En la selva

De acuerdo con un reporte de la agencia Reuters, un zoólogo brasileño reportó la muerte de 600 monos y decenas de personas en la región selvática del Atlántico, lo cual amenaza la supervivencia de la especie de primates, poco comunes.

Según Sergio Lucena, los monos aulladores y tití, en su mayoría están cayendo de los árboles y mueren en el suelo de la selva de Espirito Santo, al sureste del país.

“El número de monos muertos aumenta cada día”, informó el especialista.

El reporte aseguró que el silencio en la selva alertó a los agricultores de la zona sobre algo inusual, pues se dejaron de escuchar los gruñidos de los aulladores.

Los inspectores de salud brasileños investigan si la presencia de la enfermedad en la zona está relacionada con el colapso de una represa de desechos mineros que ocurrió el año pasado en Minas Gerais en la mina de mineral de hierro Samarco, propiedad de BHP Billiton, y Vale SA.