Las cinco maravillas de la tumba de Pakal

 

El último descubrimiento fue un complejo sistema de canales


Ubicada en Palenque, Chiapas; la tumba del rey Pakal II, en el Templo de las Inscripciones, ha sido un lugar al que investigadores han dedicado años de arduo trabajo.

Recientemente descubrieron un complejo sistema de canales debajo de la tumba, lo que cambia la teoría original que tenían sobre la construcción de esta majestuosa pirámide.

He aquí cinco maravillas que, hasta la fecha, se han encontrado en la tumba del Rey:

Los canales. El sistema hidráulico data del siglo VII dC y, según los últimos descubrimientos, fue el punto de partida para erigir la pirámide.

La cercanía con la tumba hace suponer a los investigadores que reproducía el camino que conduciría al Rey a las aguas del inframundo.

Las orejeras del ajuar. Pakal fue ataviado lujosamente al morir, hace aproximadamente mil 333 años. Entre sus adornos se encontraron unas orejeras con un epígrafe que narra el camino del Rey hacia el más allá, en el cual se debió sumergir en el agua del dios Chaac. Esto tendría relación directa con el acueducto, recién descubierto.

La máscara mortuoria. Fue elaborada con 340 teselas de jadeíta, albita y cosmocolor de varias tonalidades.

La lápida. Mide 3.8 por 2.2 metros y esta tallada con una representación del instante de la muerte de Pakal y su caída al inframundo. La lápida pesa siete toneladas.

Los acompañantes. Para acompañar al Rey, en su camino al más allá, Pakal fue enterrado con seis personas que tenían incrustaciones en los dientes, lo que hace pensar que eran de la clase noble. También tenían una deformación tabular oblicua en sus cráneos. Ellos fueron sacrificados antes de ser ingresados a la cámara mortuoria.

FF