Refuerza vigilancia

 

Inician operaciones de conservación con la participación de delfines


México contará, a partir del 11 de octubre, con un santuario para la conservación, protección y recuperación de la vaquita marina en esta zona del alto golfo de California, que prevé, incluso, la reproducción asistida de la especie.

El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, subrayó que no ha habido un solo país en el mundo que haya hecho todos los esfuerzos que realiza el gobierno de la República para preservar esta especie.

Detalló que llegó ya el grupo de delfines entrenados que identificarán donde se encuentran los ejemplares de la especie, para que una vez identificados los capturen, y los lleven al santuario.

“La idea es poder tener a estas vaquitas que capturemos en un espacio restringido, seguro y que además podamos empezar a ver cómo reproducirlas para eventualmente recuperar la población y poderlas liberar y garantizar su supervivencia a largo plazo”, resumió.

Durante la inauguración de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima de San Felipe, el funcionario anotó que el esfuerzo que se ha hecho para evitar la extinción de ese mamífero marino “no tiene precedente en el mundo”.

Los esfuerzos para la conservación, protección y recuperación de la vaquita marina en el alto golfo de California son coordinados en una estrategia nacional para la preservación de la especie, explicó el ingeniero Joel González, director de Vigilancia de la Vida Silvestre en la Semarnat.

La Armada de México, en su calidad de autoridad marítima nacional, ha reforzado la vigilancia en la zona del alto golfo de California.

El capitán Carlos Guerra, jefe de Protección Civil y Contingencias de la Secretaría de Marina (Semar), señaló los logros a dos años de iniciar el Programa de Conservación, Protección y Recuperación de la Vaquita Marina (CPR).

Se han inspeccionado 453 buques, tres mil 845 embarcaciones menores, ocho mil 579 vehículos, 25 mil dos personas y 52 instalaciones.

La estrategia incluye la ampliación de la zona de refugio de la vaquita marina en los dos últimos años –que pasó de mil 200 a 14 mil kilómetros cuadrados.

“A través de bases de operación en San Felipe y el golfo de Santa Clara en Sonora, se dirigen todas las operaciones de inspección y vigilancia para proteger a la vaquita marina, pero sobre todo para combatir las actividades de pesca ilegal”, indicó González.

El nombre científico de la especie es Phocoena sinus, y se trata de un mamífero de la familia de las marsopas, especie endémica del alto golfo de California, única en el mundo, y que se considera en peligro de extinción.

Se estima que quedan 30 ejemplares de vaquita marina en estado silvestre. La principal causa de mortandad del mamífero es quedar atrapado en las redes de pescadores furtivos que buscan principalmente el tráfico ilegal de la totoaba, otra especie endémica que también está en peligro de extinción.

El último año se ha hecho la necropsia a tres ejemplares de vaquita marina, que murieron atrapadas en redes pesqueras.

González dijo que la totoaba ha sido históricamente acechada por pescadores furtivos para comercializar en el mercado negro su vejiga natatoria, conocida comúnmente como buche de totoaba, que es considerado un producto afrodisíaco.