Fallece a los 98 años de edad el primer actor, Ignacio López Tarso
Es considerado uno de los actores mexicanos más importantes del siglo XX por su extensa y fructífera carrera.
El día 11 de marzo se comunicó el fallecimiento del primer actor Ignacio López Tarso en la Ciudad de México.
Horas antes de su muerte, su hijo, Ignacio López Aranda reportaba a su padre en estado delicado, con insuficiencia renal, cardiaca y pulmonar; además de no poder comer ni hablar.
Estuvo internado desde el pasado viernes 3 de marzo en el hospital de la Ciudad de México, donde entró a terapia intensiva.
A López se le reportaba como estable, sin embargo se comunicó que los problemas por obstrucción intestinal persistieron.
Fue una figura mexicana que impactó culturalmente a través de décadas especialmente por sus actuaciones en cine, televisión y teatro.
El primer actor nació en la Ciudad de México en 1925 y estudió arte dramático en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Es considerado uno de los actores mexicanos más importantes del siglo XX por su extensa y fructífera carrera.
Inició su carrera de actor en la Compañía de Teatro Estudiantil Autónomo, para después formar parte de la Compañía de Teatro Clásico de México.
Alcanzó el pleno reconocimiento profesional encarnando a “Moctezuma Xocoyotzin” en Moctezuma II, de Sergio Magaña, donde junto con diversos directores y actores renovaron la escena mexicana en la década de los 50.
Su talento lo llevó a trabajar con dramaturgos de la época como: Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández, Arthur Miller, Luigi Pirandello y en los montajes del director teatral de origen japonés Seki Sano.
En cuanto a cine, López Tarso también destacó a lo largo de las décadas, pues trabajó en títulos de Luis Buñuel, Miguel Macías, Luis Alcorizo, Roberto Gavaldón; siendo con este último donde sería mundialmente reconocido por su papel en la cinta “Macario” (1959).
Ganó en dos ocasiones el premio Golden Gate al mejor actor, por su trabajo en “Macario” (1960), de Roberto Gavaldón y “El Hombre de Papel” (1963), de Ismael Rodríguez.
En los años 70 y 80 participó en varias series históricas de televisión, como “El Derecho de Nacer” (1981) o “Senda de Gloria” (1987).
López Tarso también incursionó en la política y fue diputado federal.
Ocupó cargos importantes de organizaciones tales como la Asociación Nacional de Actores (ANDA), de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC). Fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana.
AGM
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