Pedro Friedeberg nació en Italia, pero es mexicano por adopción y convicción. Es un artista que ha desarrollado su obra plástica a partir de que abrevó de las fuentes del surrealismo y del I ching.
Su pieza más reconocida y celebrada es la silla mano. El escultor ha pintado murales, ha ilustrado libros y ha diseñado portadas y muebles.