NASA detecta la mayor llamarada solar desde 2017

 

Una llamarada solar es una explosión que se da en el Sol por la liberación repentina de una gran cantidad de energía acumulada, normalmente sobre las manchas solares


La fulguración solar más potente desde octubre de 2017, producida por un nuevo grupo de manchas solares, podría ser un indicio de que el Sol ha invertido sus polos magnéticos, entrando en un nuevo periodo de alta actividad

Las manchas solares en cuestión actualmente están ocultas detrás del extremo izquierdo del astro, pero pronto serán visibles gracias a la rotación. A pesar de que desde la Tierra percibamos la apariencia de nuestra estrella como estable, los astrónomos han observado que en realidad el astro atraviesa ciclos de 11 años que se caracterizan por marcados picos máximos y mínimos en términos de actividad solar.

No se trata de algo peligroso, ni tampoco un hito desconocido. No obstante, no deja de ser un evento curioso; que, por supuesto, no hubiese podido ocurrir en un año mejor que este. Una llamarada solar es una explosión que se da en el Sol por la liberación repentina de una gran cantidad de energía acumulada, normalmente sobre las manchas solares

El movimiento de este plasma es el responsable de que en torno a él se genere un campo magnético que varía con el tiempo. Estas variaciones se organizan en ciclos de aproximadamente 11 años, aunque no se sabe con exactitud cuándo empieza y cuándo acaban. En cada ciclo, este campo magnético se invierte, de modo que sus polos se intercambian.

La manera más clara de determinar cómo evoluciona es a través de la actividad solar, marcada por la presencia de manchas y llamaradas solares. Cuanto mayores sean, mayor será la actividad; mientras que, cuando lleguen a su punto mínimo, se puede considerar que un ciclo acaba y empieza uno nuevo. Y eso es lo que parece estar ocurriendo ahora.