Consumidores y competencia

 

En el país operan actualmente 39 organizaciones de banca múltiple


Hace unos días, en su cuenta de Twitter, Isaac Katz (@ econoclasta) apuntó: “La ineficiencia del sistema bancario mexicano es alarmante. El costo social es enorme”, señalamiento con el cual estoy de acuerdo. ¿Quién no ha padecido esa ineficiencia, que no es de un banco, sino, como lo señala Katz, del sistema bancario en su conjunto?

¿Por qué esa ineficiencia? ¿Cuál es su causa? ¿Por qué esa falta de competitividad, definida como la capacidad para, en términos de precio, calidad y servicio, hacerlo mejor que los demás? ¿Qué se necesita para que los bancos, en beneficio de los consumidores, ¡y por lo tanto en su propio beneficio!, eleven su competitividad? Respuesta lógica: que haya competencia.

¿Y qué se necesita para que haya competencia? Respuesta lógica: que haya muchos oferentes. Esta condición, ¿se cumple en México?

Por supuesto: en el país operan actualmente 39 organizaciones de banca múltiple, cumpliéndose con la mentada condición: que haya muchos oferentes. Entonces, ¿qué pasa? ¿Por qué la ineficiencia?

Porque la condición señalada –que haya muchos oferentes– es circunstancia necesaria, mas no suficiente, para que realmente haya competencia. Además de la cantidad de oferentes hay que considerar, primero, el tamaño, en cuanto a participación de mercado, de cada uno de ellos y, segundo, ¡muy importante!, el comportamiento de los consumidores. Me detengo en esto último.

Supongamos, uno, que hay muchos oferentes y, dos, que todos tienen el mismo tamaño, es decir, la misma participación de mercado.

¿Están dadas todas las condiciones para que haya competencia, que se traduzca en menores precios, mayor calidad y mejor servicio? No, todo dependerá del comportamiento de los consumidores, que son quienes realmente ponen a competir a los oferentes, comparando (precio, calidad y servicio), haciendo cuentas (para saber quién ofrece más barato), llegando a conclusiones (conviene o no cambiar de proveedor), y actuando en consecuencia (cambiando de proveedor).

En el caso del sistema bancario mexicano, ¿cuál ha sido el comportamiento de los consumidores? ¿Cuánta responsabilidad tenemos por la falta de competitividad de los bancos?