El peso ante el TLC

 

La volatilidad se contuvo


Si bien la primera ronda terminó en un round de sombra entre los tres países negociadores del TLCAN, uno de los elementos positivos fue que la volatilidad se contuvo.

Desde la semana pasada que iniciaron las discusiones se evitaron las estridencias; el peso y el dólar no entraron en una zona de agitación.

Ejemplo de ello es que el peso inició la semana con una apreciación de 0.32 por ciento o 5.6 centavos, al ubicarse en 17.65 pesos por dólar. La negociación se tornó menos adversa de lo que se esperaba aunque al final sólo fue una serie de mesas para hacer una introducción del tema.

Lo que se debe tener claro es que una vez que se entienda que al ser parte de la Organización Mundial del Comercio la relación con Estados Unidos no se va a ver más afectada, deberemos tener una fuerte volatilidad en los próximos meses. Incluso sólo un periodo de seis meses será lo más agitado. Hay incertidumbre y volatilidad, pero según las autoridades, México se distingue de economías equivalentes por su institucionalidad, bono demográfico y la apertura de su economía.

Como en otras negociaciones y en otros países, los distintos posicionamientos antes y durante éstas continuarán manteniendo la incertidumbre y volatilidad en niveles altos.

Si bien al principio del año se registró un escenario de volatilidad cambiaria por esa situación del gobierno estadounidense, a lo que reaccionaron ciertas empresas, el país ha retomado la estabilidad y se espera que los golpes externos sean menores en los próximos meses.

Por lo visto, la renegociación está sirviendo como un golpe para que México busque más mercados y ser más productivo y competitivo, sobre todo en los sectores en los que se ha fortalecido, como el automotriz, y no bajar la guardia a través de inversiones en infraestructura y una mejor plataforma para atraer inversiones.