Avengers, el fin del juego de Marvel

 

Con Avengers: Endgame, la entrega número 22 de la épica saga de superhéroes llega el final de un ciclo en el Universo Cinematográfico Marvel


El furor que despertado Avengers: Endgame es tal, que todavía no se estrena en cartelera y ya ha vendido cinco veces más boletos en preventa que Infinity War, su anterior entrega, para imponer un nuevo récord.
Y si para este momento todavía no tienes una entrada para ver la película, lo más seguro es que debas esperar unos cuatro o cinco días luego de su lanzamiento, porque en taquilla ya están agotadas; bueno, a menos que quieras comprar boletos en reventa.
Si a lo anterior le agregamos que los pocos —pero muy respetados— críticos de cine en Estados Unidos que ya la han visto están hablando maravillas de la cinta número 22 de la franquicia de superhéroes de Marvel, pues los ánimos por verla todavía crecen más.
La nueva película de Marvel Studios que se estrenará en el primer minuto de este jueves, cerrará un ciclo iniciado hace 11 años con el estreno de Iron Man, protagonizada por el actor ancla de la saga: Robert Downey Jr.
Pero en realidad, Avengers: Endgame es una historia que comenzó a gestarse hace cinco años, cuando Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, fue a un retiro en Palm Springs para planear el futuro del “universo cinematográfico” experimental y salvaje que ayudó a iniciar en 2008. Quería un final. Así, junto con los directores Anthony y Joe Russo y los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely, comenzó a trazar una forma de llevar esta saga al cierre de un ciclo.
En Avengers: Infinity War, vimos la primera parte de este gran final cuando Thanos, literalmente, disolvió a la mitad de los seres vivos en el universo, incluyendo a Spider-Man y Black Panther en un evento conocido como “el complemento” que inspiró lágrimas, memes y más teorías de fanáticos de lo que internet puede contener.
Los finales son una rareza en el negocio de las franquicias cinematográficas; especialmente cuando la popularidad de uno solo se ha multiplicado como las películas de Marvel. Pero Marvel Studios, que nunca ha rehuido un poco de romper las reglas, está aprovechando al máximo el viejo adagio: “No dejes dinero en la mesa”.
“Terminar no es una palabra aterradora. Es una palabra necesaria. La gente puede debatir y discutir lo que sucederá antes de ver la película. Pero para nosotros eso significa llevar a la conclusión las primeras tres fases, las primeras 22 películas en MCU, para que todo a partir de entonces sea un nuevo comienzo”, señaló Beige.
Así, aunque ya tiene los siguientes cinco años perfectamente planeados para sus superhéroes, Feige no discutirá lo que vendrá más allá del lanzamiento en julio de Spider-Man: Lejos de casa. No hablará de proyectos como Black Widow, The Eternals o Shang-Chi; tampoco contará los planes que hay para las propiedades de 20th Century Fox como Deadpool y X-Men, que ahora están bajo su competencia.
“Son 22 películas en 11 años, este hermoso experimento de Kevin Feige se merece el mejor final y como fans que somos de esta mitología tratamos de dárselo”, aseguró Joe Russo, quien junto con su hermano Anthony Russo, dirigió cuatro entregas de la saga que ha recaudado más de 19 mil millones de dólares a nivel mundial.
Para los hermanos Russo, que ya habían hecho The Winter Soldier, Civil War e Infinity War, realizar el final de la saga fue lo más complicado a lo que se han enfrentado en su carrera. “Esto fue mucho más allá de lo que habíamos hecho antes”, dijo Anthony Russo. “Hay una razón por la que las películas no se hacen de esta manera normalmente”.
“Creo que la única razón por la que nos quedamos, es porque todos estaban comprometidos con un final épico y somos deconstruccionistas”, dijo Joe Russo. “Nos gusta desarmar las cosas y ver las ramificaciones de lo que sucede. En The Winter Soldier los buenos se convirtieron en los malos, en Civil War, nos divorciamos de los héroes, en Infinity War, matamos a la mitad de ellos. Nos gusta romperlo y ver cómo se pueden volver a juntar las piezas”.