Rinde Senado homenaje a Rosario Ibarra de Piedra

Rinde Senado homenaje a Rosario Ibarra de Piedra Foto: @Luciatraswbcs
Rinde Senado homenaje a Rosario Ibarra de Piedra Foto: @Luciatraswbcs  

Rinde Senado homenaje a Rosario Ibarra de Piedra. La luchadora social falleció el pasado sábado a los 95 años.


El Senado de la República rindió este martes homenaje a la activista y política Rosario Ibarra de Piedra, quien representa los valores de la dignidad de las mujeres y la lucha al servicio de las mejores causas del país.

La luchadora social y dos veces candidata a la presidencia de la República falleció el pasado sábado a los 95 años.

Frente a una fotografía de la activista colocada al frente del salón de sesiones, los senadores de todos los grupos parlamentarios coincidieron en que Rosario Ibarra de Piedra supo conjugar la movilización social con la política y destacaron que fue una mujer que abanderó hasta su muerte, la causa de los desaparecidos y defendió siempre las libertades de todas y de todos.

El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila recordó los años en que ambos fueron senadores de oposición por el Partido del Trabajo.

Debatíamos, deliberábamos y proponíamos “frente a una mayoría irreflexiva. Nunca pasó un punto de acuerdo nuestro, nunca una iniciativa, nunca una actitud de generosidad y de respeto, siempre perseguidos, ignorados y pisoteados, pero resistimos”.

Doña Rosario Ibarra de Piedra trascendió fronteras, indicó el senador al señalar que, al inicio de su lucha, no fue comprendida, incluso fue vilipendiada y perseguida por la lucha que dio sin tregua contra las desapariciones forzadas de hombres jóvenes que fueron víctimas del Estado.

“Ahora, aquí estamos honrando a una extraordinaria mujer que decía: “Vamos a luchar, nunca vamos a olvidar”, además de la frase que ahora repiten los colectivos y que se le atribuye a doña Rosario Ibarra: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

La presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero resaltó que Rosario Ibarra de Piedra vivió lo que ninguna madre debería vivir, la desaparición de su hijo Jesús a manos del Estado, práctica deleznable de perseguir asesinar y desaparecer a la juventud ordenada al más alto nivel del Gobierno.

“Doña Rosario hizo de una estrategia personal, una causa nacional tras la desaparición de su hijo Jesús. Fundó el Comité Eureka, una de las primeras organizaciones de madres padres y familiares desaparecidos y buscó a cientos de jóvenes como si fueran sus propios hijos”, indicó la priista Nuvia Mayorga.

Para Rosario, agregó la legisladora, los desaparecidos no eran simples estadísticas, sino eran historias de dolor y de sufrimiento de seres humanos. Desafió el poder político y a cualquier argumento que pretendiera socavar su lucha y su resistencia, mientras algunos la calificaban como “obstinada”.