Por qué nos tapamos para dormir aunque haga calor

 

Este acto da la sensación de estar menos expuestos a la frescura que hay en el ambiente


¿Te ha pasado que aunque haga calor en algún momento del sueño sientes una necesidad terrible por taparte? Por muy raro que te parezca hay una explicación científica para este fenómeno.

De acuerdo a la Sociedad Española de Sueño esto se debe a que cuando dormimos la temperatura corporal disminuye lo que nos obliga a taparnos pues debido a esto nos da frío.

Esto se debe a que cuando alguien está durmiendo las orejas rojas, los capilares se contraen por la pérdida de temperatura, lo que provoca que parte de la temperatura corporal se mezcle con la del ambiente. Lo mismo pasa con las manos y pies que se refrescan por este cambio.

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Este acto da la sensación de estar menos expuestos a la frescura que hay en el ambiente, lo que favorece al sueño.

En pocas palabras la temperatura interna es lo que determina que decidas taparte, y no la temperatura ambiental como se cree.

AG