El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, (CCE), Juan Pablo Castañón, aseguró que luego de que la economía seguirá creciendo por debajo del potencial, al 2.1% este 2019 lo que será insuficiente para reducir de manera sostenida y sostenible la pobreza en la que viven 53 millones de mexicanos, la apuesta debe ser por la libertad de empresa, la iniciativa de la sociedad, la innovación de los emprendedores y la productividad en el trabajo.

Pero además, se deben atender y resolver los problemas de inseguridad que amenazan a las familias mexicanas, afectan el desarrollo de las empresas y limitan la generación de empleos.

“Es indispensable que aseguremos el respeto al Estado de Derecho en cada rincón del país, castigando a quienes rompen la ley e impiden el flujo de las mercancías y reparando el daño a las víctimas. Sólo con seguridad y certidumbre jurídica podemos generar los empleos que necesitamos”, dijo.

Para el líder empresarial, además es fundamental incrementar la inversión en infraestructura y solo impulsar aquellas obras que demuestren los mayores retornos, y evitar asignar la inversión con base en cálculos políticos y electorales.

También dijo, debemos garantizar la competencia en los mercados, si queremos atraer inversiones, generar empleos y mejorar la calidad de vida de los mexicanos. La participación de los particulares en mercados estratégicos como en telecomunicaciones y la energía son fundamentales para la competitividad y la prosperidad del país.

Y crear un ambiente de confianza, estabilidad, menores trámites burocráticos y más incentivos para que pequeñas y medianas empresas -que son las que generan de 9 de cada 10 empleos en el país- puedan tener permanencia y crecimiento. Sólo así, estás, las pequeñas y medianas empresas, podrán integrarse a las cadenas productivas de valor y a los mercados internacionales, generando más competitividad para la economía mexicana y evidentemente entonces, más y mejores empleos.

Castañón precisó que el bono demográfico ha llegado a su máximo en el país y debemos aprovecharlo.

“El panorama para los jóvenes es prometedor y con niveles educativos históricos. Hoy en día, 93.5 millones de personas se encuentran en edad de trabajar; la edad promedio de la población es de 27 años, y -de la Población Económicamente Activa- 21% ya cuenta con educación superior. El potencial es extraordinario. Tenemos que aprovechar estas ventajas, ligando las empresas, la economía, con los jóvenes en etapa de trabajar; que puedan tener las habilidades laborales e incorporarse al sector privado”, señaló.

El líder del CCE, externo el compromiso del empresariado nacional de trabajar en conjunto con el Gobierno Federal y los gobiernos estatales, en los nuevos programas que buscan incorporar a más jóvenes a los puestos de trabajo, con habilidades laborales competentes. Sin embargo, estos programas tienen que ir de la mano de una mejora sustancial de los servicios educativos y los planes que preparan a nuestros jóvenes para lo que en el futuro se demandará de ellos.

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