Previo a la aprobación del Paquete presupuestal 2017, la industria de la construcción insistirá hasta el final con el Congreso de la Unión para que el Programa de Inversión se incremente y no se lastime ni a la economía ni al empleo.
Gustavo Arballo Luján, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, (CMIC), dijo en entrevista para CAPITAL MÉXICO, que preparan un documento de gran visión para que este sector sea valorado en su justa dimensión y no dependa de decisiones sexenales que anualmente ponen en riesgo de derrumbe a esta rama primordial de la economía nacional.
Precisó que este ramo de la economía no se puede detener por decreto y donde se debe hacer un mayor recorte es en el gasto corriente.
“El llamado, y es en lo que estamos trabajando, es insistir en que el Programa de Inversión se incremente, definitivamente no puede ser nada más quítenle, porque no le alcanza”.
“El análisis que tenemos es el beneficio que significa cuando hay construcción e infraestructura , estoy hablando de empleos y economía, si se dan cuenta, entonces están viendo la importancia; eso es por una parte, y otra que no puedo dejar de lado es la construcción de la vivienda que hoy está generando un número importantísimo de crecimiento”, señaló.
Precisó que si este año los subsidios son de 10 mil millones de pesos y para el próximo se pretende en el paquete bajarlo a seis mil millones, se detendrá la construcción de vivienda hacia las clases más necesitadas, a donde va dirigida, por l o que deberá incrementarse esa partida al menos a lo que se dio este año para no perjudicar ni a la economía ni a la población.
El líder de la CMIC recordó que el sector que representa esta conformado en 95 por ciento con micro, pequeños y medianos empresarios, por lo que insistirán en que no se incremente el gasto corriente y se dé fin a la corrupción que hoy genera Recorte 2017 derrumbará a constructores: Arballo La medida afectará la edificación de viviendas sociales, advierte El líder del CMIC solicitó hacer un mayor ajuste en el gasto corriente. un costo importantísimo para el país y aunque los mecanismos de transparencia están dando resultados, aún falta para vigilar procesos a fin de que sean mejor invertidos los recursos.
Arballo Luján reiteró que en una acción propositiva, la CMIC busca hacer propuestas viables que permitan seguir construyendo lo que tanto requiere el país, y por ello desarrollan un esquema donde durante el próximo año realicen foros de consulta regional para conformar un documento con gran visión.
“Un documento que de 2018 en adelante pueda decirle, desde la voz de los especialistas y los involucrados en esta gran cadena, qué es lo que México requiere, pero con visión de largo plazo”, indicó.
“Estamos hablando de 2018 y los siguientes tres periodos obviamente, independientemente de quien gobierne o quien participe en los gobiernos, y hablo de los tres niveles, que no sea solamente el federal”, puntualizó.
Golpe al empleo
En materia de empleos, el líder de los constructores del país reconoció que los números serán muchos menores a los que habían proyectado, pues será sólo la tercera parte de lo que generó este año la industria de la construcción.
Explicó que si bien es cierto que la industria de la construcción es la cuarta en importancia por su aportación al Producto Interno Bruto, (PIB), es la segunda con capacidad de generación de empleo y eso lo deben observar los legisladores antes de tomar decisiones, ya que esta gran cadena sigue conservando por un lado y generando, aunque en números menores, empleos.
Sobre la elevación de las tasas de interés en 50 puntos base, Arballo Luján dijo que por un lado hay que verlo positivo en aras de estabilizar el aspecto económico del país, pero por otro elevará los costos de la industria, ya que sucede lo mismo que con la paridad peso dólar, y esto finalmente se traslada al precio final y que pueda causar un incremento generalizado en la construcción de entre seis y ocho por ciento, lo que puede reducir metas.
Gustavo Arvallo pronosticó un 2017 que, a diferencia de lo que ocurrió en los primeros años de la administración de Enrique Peña Nieto, con una gran concentración de obras para empresas extranjeras y nacionales, habrá menos inversión y menos posibilidades, por lo que buscan que aquellas dependencias que ejercen recursos públicos pulvericen el dinero público en la ejecución.
