7 años de impunidad, Roberto González sigue esperando justicia por un crimen que lo dejó cuadrapléjico

7 años de impunidad, Roberto González sigue esperando justicia por un crimen que lo dejó cuadrapléjico
7 años de impunidad, Roberto González sigue esperando justicia por un crimen que lo dejó cuadrapléjico 

Roberto interpuso dos demandas, una civil y una penal; la primera, por daño material, que en el 2021 sí se dictó sentencia de responsabilidad civil que obligaría al presunto agresor, Rodrigo Galán, al pago por las intervenciones quirúrgicas.


La justicia en México se imparte solo para quienes tienen recursos; incluso puede ser violada o cancelada por aquellas personas que cuentan con dinero y pueden mover influencias, así le ha sucedido en varias ocasiones a Roberto González, quien lleva 7 años a la espera de que se castigue a quienes le cambiaron la vida para siempre


El 26 de febrero de este 2024, tenían la audiencia final del caso, los habían citado a las 11.30 am, y después de hora y media les avisaron que se pospondría hasta agosto, porque los jueces uno de Chetumal, otro de Cancún y uno más de Playa del Carmen, no asistieron.


Sin más explicaciones, sin dar por iniciada la audiencia por parte de los jueces; se vuelve a posponer su caso, por lo que Roberto, su familia y su abogado siguen a la espera de que se haga justicia.


Fue un 20 de enero de 2017, cuando la vida de Roberto González Cabrera y su familia cambió drásticamente para siempre; debido a los golpes que le propinaron sus vecinos por un problema menor; que lo dejaron cuadrapléjico.

En ese año, Roberto, de 40 años, vivía con su esposa y su hijo de entonces 10 años, en Playa del Carmen; justo se encontraba en su casa cuando entró a su vivienda un perro, que asustó a una perrita ciega que tenía, lo que provocó un intercambio de reclamos con su vecina, dueña de la mascota.


Lamentablemente, la situación no quedó ahí e inmediatamente la vecina, de nombre María Fernanda Salcedo, regresó con su esposo, Rodrigo Galán, quien enfurecido llegó hasta la casa de Robert, y ahí se le lanzó a golpes, junto con su esposa.


Los hechos que se observan en el video de la cámara de seguridad del lugar, y parte de las imágenes que aún circula en redes sociales, demuestran cómo Roberto, ya en el suelo, durante varios minutos recibió patadas y golpes, lo que le provocó lesiones en la columna vertebral, quedando inconsciente e inmóvil de manera instantánea.


Desde entonces, ha sido un calvario para Roberto y su familia que aún esperan justicia, han pasado 7 años y varias cirugías, manifestaciones, reclamos ciudadanos, y su caso aún no ha finalizado.


Durante los primeros seis meses, Roberto se debatió entre la vida y la muerte, tuvo dos infartos, 7 paros respiratorios y durante 3 años no pudo hablar debido a que tenía una traqueostomía.


En entrevista en el noticiero de Lokura FM, Capital Noticias, Roberto, con dolor en el rostro, con mucha dificultad para hablar, pero con la intención de que su caso se vuelva viral, apuntó que el camino ha sido tortuoso desde entonces en todos los sentidos.

7 años de impunidad, Roberto González sigue esperando justicia por un crimen que lo dejó cuadrapléjico


Siente impotencia porque su caso sigue en total impunidad 7 años después y los presuntos agresores no han sido juzgados.


Roberto interpuso dos demandas, una civil y una penal; la primera, por daño material, que en el 2021 sí se dictó sentencia de responsabilidad civil que obligaría al presunto agresor, Rodrigo Galán, al pago por las intervenciones quirúrgicas.


Sin embargo, el agresor recurrió a apelaciones y amparos para no hacer efectiva la pena, lo que le dio casi un año de extensión del proceso. Y solo hasta agotados los procedimientos, a finales del año pasado la sentencia fue confirmada, por lo que se deberá proceder el embargo de bienes.


En cuanto a la denuncia penal, se avanzó hasta la vinculación a proceso, es decir, el juez encontró elementos suficientes para que fuese sometido a un juicio, y le impuso como medida cautelar retenerle el pasaporte y que acuda a firmar cada mes, para evitar una fuga.


Nuevamente a través de amparos y el uso de todos los medios de impugnación posibles, el presunto responsable logró frenar el juicio por otro tiempo.


Recordó que ya recurrió a instancias de Derechos Humanos, al gobierno federal; y nada no avanza; dijo que quiere justicia por él, por su familia, pero también porque teme que estas personas sigan haciendo más daño.

RGH