Papa Francisco podría mediar entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra

 

En ese sentido, el papa Francisco se pronunció esta semana haciendo nuevos llamados a la paz duradera en Ucrania.


El Vaticano, en cabeza del papa Francisco, está dispuesto a mediar entre Rusia y Ucrania para alcanzar la paz y poner fin al conflicto iniciado por la invasión rusa a territorio ucraniano el pasado 24 de febrero.

La propuesta de la mediación del papa surgió de una reunión entre el sumo pontífice y el presidente francés, Emmanuel Macron, que le solicitó al líder de la iglesia llamar al presidente ruso, Vladimir Putin, así como al patriarca de la Iglesia ortodoxa, Kirill, y al presidente estadounidense Joe Biden para favorecer el proceso de paz en Ucrania.

En una entrevista a la revista Le Point tras su visita de dos días a Italia y el Vaticano, el francés Macron comentó los detalles de su encuentro con el papa Francisco, con quien habló de la guerra en Ucrania.

“He animado al papa Francisco a llamar a Vladimir Putin y al patriarca Kirill, pero también a Joe Biden. Necesitamos que Estados Unidos se siente en la mesa para favorecer el proceso de paz en Ucrania”, dijo Macron en la entrevista.

En ese sentido, el papa se pronunció esta semana haciendo nuevos llamados a la paz duradera en Ucrania.

“No olvidemos rezar, continuar con la oración por la atormentada Ucrania. Que el Señor proteja a ese pueblo y nos guíe a todos por el camino de la paz duradera”, dijo el pontífice durante la audiencia general de este miércoles en la plaza de San Pedro, en un nuevo llamamiento para acabar con el conflicto.

Este martes, el pontífice también fustigó la amenaza del arma nuclear durante un acto en el Coliseo de Roma y lanzó un nuevo pedido por la paz frente a este “momento tan dramático” para el mundo por la guerra en Europa.

“No nos dejemos contagiar de la lógica perversa de la guerra”, dijo el papa en el acto de clausura del foro interreligioso por la paz organizado por la organización católica italiana de Sant’Egidio ante más de dos mil personas reunidas frente al célebre monumento romano.

“Hoy, en efecto, está ocurriendo lo que se temía y lo que nunca quisimos escuchar: es decir, que el uso de armas atómicas, que culpablemente se siguieron produciendo y probando después de Hiroshima y Nagasaki, ahora es abiertamente una amenaza”, lamentó el pontífice argentino.

“Este año nuestra oración se ha convertido en un grito, porque hoy la paz está gravemente violada, herida, pisoteada. Y en Europa, es decir en el continente que en el último siglo ha conocido las tragedias de dos guerras mundiales”, afirmó.

“Lamentablemente las guerras no han dejado de ensangrentar y empobrecer a la Tierra, pero este momento que vivimos es particularmente dramático”, prosiguió el soberano pontífice quien no ha dejado de multiplicar sus llamamientos por la paz.

Rusia aceptaría la mediación

Una vez conocidos los nuevos llamados de paz del papa y la posibilidad de que el Vaticano entre a mediar para poner fin a la guerra, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, aseguró que están “dispuestos a debatir todo esto (la situación en Ucrania) con los estadounidenses, con los franceses y con el pontífice”.

“Si esto realmente va en el cauce de los esfuerzos para la búsqueda de posibles soluciones, se puede valorar positivamente”, recalcó Peskov durante su rueda de prensa telefónica diaria.

Sin embargo, el portavoz criticó que hasta el momento nadie haya propuesto llamar al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para que aclare “la base legal que prohíbe cualquier tipo de negociación con la parte rusa”.

“Vuelvo a repetir: Rusia está abierta a todos los contactos. Pero debemos partir de la base de que Ucrania prohibió la continuación de las negociaciones”, insistió.

Peskov se refería al reciente decreto de Zalenski que puso en vigor la decisión del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania sobre la imposibilidad de celebrar negociaciones con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Sobre la posibilidad de que Moscú acepte el diálogo, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, afirmó a los medios italianos que “es algo positivo”.

“Que haya una apertura de este tipo evidentemente es una apertura genérica que luego habrá que realizar tomando en cuenta todos los aspectos, pero que haya una voluntad de hablar me parece una señal”, explicó el “número dos” del Vaticano.