ACNUR reconoce atención de la COMAR a los solicitantes de refugio durante contingencia por COVID-19

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CIUDAD DE MÉXICO, 29 de Abril de 2020.- La Vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Shabia Mantoo, reconoció el esfuerzo que el Gobierno de México, ha realizado por la atención brindada, a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), a los solicitantes de la condición de […]


CIUDAD DE MÉXICO, 29 de Abril de 2020.- La Vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Shabia Mantoo, reconoció el esfuerzo que el Gobierno de México, ha realizado por la atención brindada, a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), a los solicitantes de la condición de refugiado durante la “Contingencia Sanitaria” por “COVID-19”.

Desde el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza, Shabia Mantoo, destacó que México declaró el registro de las solicitudes de la condición de refugiado como actividad esencial, con el propósito de garantizar el acceso al procedimiento de reconocimiento de la condición de refugiado y al derecho de no devolución a personas en búsqueda de protección internacional.

“En contraste con otros países en Latinoamérica y otras partes del mundo que han cerrado sus fronteras para contener la expansión del virus, México ha asegurado que los solicitantes de la condición de refugiado reciban protección internacional mientras sus casos son revisados, y de esa manera, evitar que sean devueltos a sus países de origen, donde sus vidas podrían estar en peligro”. Señaló Mantoo.

Subrayó la destacada colaboración entre el ACNUR y el Gobierno Mexicano, a través de la COMAR, para registrar y tramitar las solicitudes de la condición de refugiado.

“Con cuidado de respetar las medidas de sana distancia durante todo el proceso y evitar el rezago de las solicitudes, así como el trabajo conjunto para la salida de solicitantes de la condición de refugiado de estaciones migratorias”.

La vocera de la ACNUR, señaló que estas prácticas demuestran que los principios de leyes y tratados internacionales en materia de refugio pueden mantenerse incluso cuando los gobiernos toman medidas para proteger la salud pública.