Crece importación de unidades pesadas chatarra; ANPACT advierte riesgos y aumento en emisiones

 

Mediante un comunicado, la organización ANPACT enfatizó que dichas unidades entran legalmente a territorio nacional.


Durante julio la importación de vehículos pesados usados creció 119.9%, al finalizar el mes con 1,493 unidades, según cifras de comercio exterior; sin embargo, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) advirtió que no se ven obligadas a cumplir normas ambientales y propician riesgos por sus diferencias con las unidades mexicanas.

“De acuerdo con los reportes recopilados, el 41% de los vehículos pesados usados que ingresaron al país tienen más de 10 de años de antigüedad; por ello, es importante distinguir que dichos vehículos no deben cumplir con las normativas ambientales que se exigen a los vehículos nuevos en la NOM-044-SEMARNAT; por lo que no abonan a la reducción de emisiones en el país”, afirmó el presidente de la organización, Miguel Elizalde.

Mediante un comunicado, la organización enfatizó que dichas unidades entran legalmente a territorio nacional, pero no están relacionadas en lo absoluto con el programa de regularización de “autos chocolate”, y aun cuando ingresan legalmente, son vehículos con tecnologías que responden a las regulaciones estadounidenses, no a las mexicanas. Su diseño es para soportar menor peso, lo que puede significar mayores riesgos en términos de seguridad vial, disminución de eficiencia y productividad para las empresas, además de mayor impacto ambiental por sus índices de emisiones.

“Las cifras acumuladas de enero a julio también indican significativos aumentos de 98.3%, ya que el salto respecto al año pasado fue de 4 mil 306 vehículos pesados, frente a los 8 mil 538 del periodo actual”, añadió respecto a las importaciones de vehículos usados.

La demanda de unidades pesadas nuevas y usadas ha ido en ascenso, pero la diferencia entre unas y otras es significativa. La venta de vehículos pesados nuevos al menudeo, durante los meses de enero a julio, fue tan solo de 33.1%, comparado con el 98.3% de las usadas en el mismo período.

“Son diferentes motivos los que han detonado este crecimiento, el primero son las asimetrías regulatorias, ya que a algunas unidades ya no se les permite circular en Estados Unidos, perdiendo su valor, mientras que en México sí se les permite el tránsito; aunado al tipo de cambio y al incremento en la demanda de unidades en Norteamérica”, explicó.

En 2022 la proporción por cada cien vehículos vendidos nuevos fue de 20 unidades usadas importadas; en contraste, de enero a julio de 2023, esta misma proporción se modificó a 100 vehículos nuevos por 30 importados usados.

Ante ello, se anotó como puntos para lograr la modernización: 1. Impulsar incentivos verdes, 2. Financiamiento de la banca de desarrollo, 3. Profesionalización, 4. Actualización del Marco Regulatorio y 5. Supervisión del Marco regulatorio, además de 6. Infraestructura Energética, cualquiera que sea el combustible. Desde contar con un abasto estratégico de Diesel de Ultra Bajo Azufre a nivel nacional, gas natural vehicular, electrolineras y en un futuro estaciones de hidrógeno verde.

“La industria ya está lista y produciendo unidades con sistemas de última generación, pero aún hace falta infraestructura para dar paso a unidades que funcionen mediante otras fuentes de energía, por lo que el llamado es para colaborar con las autoridades mexicanas para lograr la transición cero emisiones, partiendo de escenarios realistas; además de impulsar el flujo de recursos para incentivar no solo la renovación de flota, sino también apoyar a la persona camión a que cambie su unidad vieja por una nueva”, agregó Elizalde Lizárraga.

En su mayoría, los vehículos usados importados se concentra en tractocamiones con 52%, seguidos de los vehículos de pasajeros a diésel con 25.3%, y de los camiones de carga de 5 a 20 toneladas con el 14.5%, tal como se observa en la lectura de las fracciones arancelarias de 2009 a la fecha.

“En el análisis de datos resalta que el 95% de los vehículos usados ha ingresado por nueve aduanas, se trata de Nuevo Laredo; Chihuahua; Tijuana; San Jerónimo, Chihuahua; Mexicali; Matamoros; Ciudad Reynosa; Nogales y San Luis Río Colorado”.

KJ