En promedio, cae un avión al día

Momentos de pánico experientaron los 97 pasajeros, entre ellos, dos infantes, y los cuatro tripulantes del vuelo 2431 de Connect de Aeroméxico al desplomarse a 10 kilómetros del aeropuerto de Durango, de donde despegó sin poder levantar el vuelo sin que se reportarán pérdidas humanas.

La aeronave modelo Embraer 190 de fabricación brasileña viajaba con destino a la Ciudad de México desde el aeropuerto “Guadalupe Victoria” de Durango, según reportes de la aerolínea se registraron 80 personas lesionadas que fueron trasladadas a diferentes hospitales , como Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMMS).

[twitter url=”https://twitter.com/CapitalMexico/status/1024486894544072704″]

De acuerdo a los primeros informes periciales, el principal “sospechoso” del accidente fue el clima imperante en la zona, que pudo “producir un fenómeno denominado wind sire (viento cortante) que imposibilitó a la aeronave levantar el vuelo, de hecho, de acuerdo con las imágenes, se aprecia que no tuvo ocasión de levantar el tren de aterrizaje, lo cual, es parte del adiestramiento que reciben los pilotos para evitar mayores percances”, reveló el investigador en accidentes de aviación, Eduardo Pérez de León.

Poco antes de las 15 horas se reportó que la aeronave caía de frente a unos kilómetros de la pista del aeropuerto provocando la movilización de cuerpos de emergencia y seguridad para atender el accidente, del cual confirmaron el gobernador duranguense, José Rosas Aispuro, así como la aerolínea.

[twitter url=”https://twitter.com/CapitalMexico/status/1024477746582437889″]

Al frente de aparato, pilotaba el capitán Carlos Meyrán, al amndo de del primer oficial Daniel Dardon Chávez y las sobrecargos Samantha Hernández Huerta y Brend Zavala Gómez; el vuelo concluiría a las 16:30 horas al aterrizar en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM), sin embargo, al iniciar el despegue no pudo maniobrar la aeronave debido a las inclemencias del tiempo por lo que la unidad cayó de frente.

Entrevistado por CAPITAL MEDIA, el capitán Pérez de León, explicó que el viento cortante es un fenómeno climático que “logra desarrollas ráfagas de entre 300 y 500 kilómetros por hora con duración de 30 segundos, que ha logrado desprender árboles con todo y raíces”.

Pese a que la aeronave se incendió en tierra, debido a un retardante al interior de la cabina, le da 901 segundos a pasajeros y tripulación para poder abandonar el avión y con ello salvar la vida, de esa forma es como pudieron escapar del avión siniestrado con lesiones menores, explicó el investigador.

Relacionado: Aeroméxico detalla accidente de avión en Durango

La pericia de los pilotos y su entrenamiento permitieron que el avión, realizara un aterrizaje de emergencia, que la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores calificó como impecable, en los protocolos que marca la instrucción que reciben sus afiliados.

Este accidente se inscribe en el promedio de accidentes en México, que es de uno al día, la estadística revela que se siniestran aviones de transporte privado, escuelas para pilotos y fumigadores; la nave resistió el impacto sin haber salido de la pista, la sinercia generó que perdiera los motores y quedaran esparcidos por la pista, y por el impulso inicial de la nave al iniciar el procedemiento de despegue.

Pese a estar golpeados, la tripulación, Samantha y Brenda ayudaron a los pasajeros a abandonar la nave y los trasladaron a un sitio seguro, otros pasajeros salieron por su propio pie y auxiliaron a los más lastimados, informó Israel Solano, director de Protección Civil Municipal de Durango.

TE PUEDE INTERESAR:

[twitter url=”https://twitter.com/CapitalMexico/status/1024467248969338880″]