“La pandemia ha develado el grado de machismo y violencia contra la mujer que ya existía, la profundización de la epidemia de violencia sexual y doméstica, la continua feminización de la pobreza, la proliferación de barreras en la atención médica, especialmente aquella relacionada con la reproducción”, denunciaron las senadoras por el Partido del Trabajo, Geovanna Bañuelos de la Torre y Nancy de la Sierra Arámburo.
Por ello, demandaron al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, así como a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que atiendan las denuncias para combatir la violencia en contra de niñas y mujeres.
Las legisladoras también solicitaron a los tres Poderes de la Unión y a los tres órdenes de gobierno, medidas para mitigar las agresiones por razones de género, a la par de señalar que el distanciamiento y el aislamiento social tienen un impacto negativo sobre la integridad física y mental de las mujeres.
Bañuelos de la Torre y De la Sierra Arámburo señalaron que dichos fenómenos ponen en grave peligro la seguridad y el bienestar de las mujeres, su seguridad económica, su participación en la vida política y pública.
Otro ejemplo de las manifestaciones de violencia y discriminación que han sufrido las mujeres, desde el inicio de la pandemia, es aquella que padecieron médicas, enfermeras y auxiliares, que durante el año pasado fueron objeto de agresiones por parte de personas que las consideraban como medios de transmisión del nuevo coronavirus.
