La Cámara de Senadores no duró ni una semana en austeridad, pues se dio a conocer que se repondrá el servicio de “comida ligera” para los senadores cuando la sesión se extienda más allá de las tres de la tarde.
Esto después de que el martes pasado todos aquellos que se sientan en las filas centrales de la Cámara tuvieron dificultades, para recorrer los pasillos entre los escaños para salir por un refrigerio.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, dijo el día de ayer que buscarán esforzarse por que el servicio de edecanes y meseros sea restablecido como una atención a los legisladores.
“Chapatas, fruta, alguna cosa que sea conveniente. Sin excesos… de tal suerte que no tengamos, al menos en la sesión, dificultades para estar atentos a la misma” dijo Monreal.
De acuerdo con el Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos, Servicios, Obras Públicas y Servicios del 2018, este año se le otorgó al Congreso una partida presupuestal que rebasa los mil millones de pesos para cubrir su tareas democráticas.
Tan sólo para gastos como agua embotellada, galletas y café cuentan con 7 millones 68 mil pesos. A este monto se suman los más de 500 mil pesos para comprar tenedores y cucharas, todo esto para ambas cámaras.
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