Aquí vive el presidente, el que manda vive enfrente

Durante el llamado maximato, que dentro de la historia de México fue un periodo que transcurrió entre 1928 y 1935, y en el que durante la gestión de los presidentes Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez y parte de la de Lázaro Cárdenas, quien controlaba verdaderamente los hilos del poder era Plutarco Elías Calles, jefe máximo de la Revolución, la sabiduría popular acuñó la frase Aquí vive el presidente, el que manda vive enfrente.

Esta circunstancia en mi punto de vista puede, desde luego, analogarse a lo que está sucediendo en Cuba donde con 99.8 por ciento de los 604 votos emitidos en la Asamblea Nacional del Poder Popular, Miguel Díaz-Canel sustituyó a Raúl Castro como presidente del país.

Se ha especulado mucho sobre si durante la presidencia de Díaz-Canel habrá cambios o no, y si los habrá, de qué magnitud serán. Lo cierto es que Raúl Castro seguirá siendo el primer secretario del Partido Comunista de Cuba que de acuerdo al sistema cubano y a su propia legislación, el partido es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado de suerte tal que al menos hasta 2021, Raúl Castro seguirá siendo la persona con más autoridad en la isla y de ahí que no resulte pertinente esperar grandes cambios a raíz del relevo en la Presidencia. Después de todo, no sería la primera vez que en Cuba hay un presidente que en la realidad no ostenta el poder o no todo el poder.

En los primeros momentos, después del triunfo de la revolución eso ocurrió tanto con Manuel Urrutia en 1959 y posteriormente y hasta 1976 con Osvaldo Dorticós. Ambos fueron presidentes de Cuba, pero quien en realidad mandaba era Fidel Castro. De esta suerte, el verdadero talante de Miguel Díaz-Canel lo podremos conocer hasta que fallezca Raúl Modesto Castro Ruz. No antes.