Bolivia: Evo Morales y la eternización en el poder

 

El discurso de Evo Morales no ha cambiado en 12 años


El discurso de Evo Morales no ha cambiado a lo largo de los 12 años que lleva al frente de Bolivia. Desde un inicio llamó a no importar modelos exteriores, sino a desarrollar propios modelos bolivianos.

Y tanto en lo económico como, en cierta medida en lo político es lo que aparenta haber hecho. Un ejemplo es que en sistemas presidenciales democráticos consolidados como el estadounidense o el francés, la reelección del presidente está limitada a un solo término con objeto de evitar que alguien se eternice en el poder. En el sistema presidencial boliviano las cosas funcionan de manera distinta. En Bolivia, el tribunal constitucional decretó la suspensión de los artículos de la constitución que limitaban la reelección arguyendo que dicha limitación constituía una violación a los derechos políticos de los individuos, es decir, el derecho a votar y particularmente el derecho a ser votado, así que con ello Evo Morales se podrá presentar por cuarta ocasión como candidato presidencial en los comicios de 2019. La decisión del tribunal constitucional boliviano es muestra de que de forma similar a lo que ocurre en la Venezuela de Nicolás Maduro o en la Nicaragua de Daniel Ortega, en Bolivia no existe una auténtica separación de poderes y el Poder Judicial es una entidad subordinada al Poder Ejecutivo.

Quizás este control absoluto de la totalidad de las instituciones del estado permita a Evo Morales milagrosamente ganar las elecciones de 2019 tomando en cuenta que su aprobación es de apenas 34 por ciento. Al final de cuentas las autoridades electorales que cuentan los votos y dan a conocer los resultados están controladas por él. Más que un modelo de democracia a la boliviana, todo este escenario plantea una versión bastante choteada de tiranía populista de izquierda radical.

[email protected]