Trump arranca adelante; Hillary y sus escándalos

 

La política es como la religión: las ganas de creer en que existe lo bueno en la tierra sin ninguna prueba científica


La política estadounidense es una farsa. A lo largo de varios meses el precandidato demócrata Bernie Sanders se definió socialista y contra el establishment de Wall Street y acusó a Hillary Clinton de obedecer a los ricos del uno por ciento. Una vez que perdió, Sanders le dio todo su apoyo a Hillary… y todos contentos.

Y como es una farsa y un circo, al final no importa quién gane: Nixon prometió terminar la guerra de Vietnam y lanzó toneladas de bombas sobre la población civil; Reagan le vendió armas a Irán luego del escándalo de los rehenes; Bush Jr. fabricó evidencias en la CIA para invadir Irak, y Obama juró cerrar Guantánamo, aprobar una ley migratoria y respetar derechos y terminó aprobando el programa de espionaje más escandalosode la historia.

Las elecciones presidenciales en EU obedecen a una lógica de intereses locales y la victoria es cuestión de propaganda y discursos. El lunes las encuestas habían marcado el arranque: Donald Trump arriba de Hillary entre uno y 5 puntos porcentuales. En tendencia de votos, Trump ha avanzado de 36 a 40 puntos porcentuales y Hillary ha bajado de 42 a 40 por ciento.

Hillary ha aparecido como la candidata del establishment político de Washington y financiero de Wall Street, en tanto a Trump esos grupos de poder lo ven como un outsider o externo a la red de intereses del poder imperial. A Hillary le ha ayudado que el grupo de poder republicano no quería a Trump y nada ha hecho para apoyarlo, lo que habla del impulso popular de su fuerza electoral.

Más que mala suerte, Hillary ha quedado atrapada en el poder: el lío de los correos electrónicos cuando fue secretaria de Estado y que le hackearon espías, la reunión secreta de Bill Clinton con la procuradora federal para presionar una exoneración en los correos y ahora la renuncia de la presidenta del Partido Demócrata por presionar votos de delegados a favor de Hillary vía correos electrónicos porque tenía prohibido parcializar su función . Y también están las sospechas de un mal estado de salud de la candidata por discursos que ha tenido que suspender por ataques de tos.

Pero lo más importante ha sido la farsa socialista de Sanders, al grado de que en las redes sociales circulan videos de seguidores de Sanders enfurecidos por la forma en que traficó con sus apoyos. El asunto involucra a Obama porque le tocó administrar la crisis de 2008 heredada de Bush hijo y utilizó fondos federales para salvar a las empresas sin afectar los bonos de los accionistas y ejecutivos: la crisis empobreció a las mayorías y enriqueció más a los ricos.

Sanders se presentó como el socialista de 99 por ciento de la población que lucha contra el uno por ciento de los ricos estadounidenses. En sus discursos de campaña acreditó a Hillary la defensa del uno por ciento . El The New York Times Magazine preguntó el domingo cómo le hará Hillary para romper sus alianzas con los ricos y volverse la “campeona del 99 por ciento”.

Y lo peor pareció haber sido la selección del candidato de Hillary a la vicepresidencia: el senador y ex gobernador de Virginia, Tim Kaine, quien habla español pero que no pintó entre los hispanos. El experto en encuestas que predijo la victoria de Obama, Nate Silver, afirmó que Kaine le daría a Hillary Clinton sólo 0.7 por ciento de votos.

Así que los hechos se alinean a favor de Trump al arrancar las campañas formales.


Política para dummies: La política es como la religión: las ganas de creer en que existe lo bueno en la tierra sin ninguna prueba científica.

http://indicadorpolitico.mx

[email protected]

@carlosramirezh