Los grandes perdedores

Después de mucho tiempo, el paro sigue en el Instituto Politécnico Nacional, una de las dos grandes instituciones de formación profesional en el país.

La realidad es que pocos entienden cuál es el verdadero motivo de la parálisis que se generó en el “Poli” como coloquialmente se le conoce en todos los estratos sociales, porque al paso que van los muchachos perderán el semestre, y eso quiere decir que una parte importante de su formación profesional.

Todo surge porque a ciertos grupos de estudiantes no les pareció que la Dirección del Instituto Politécnico Nacional estuviera radicada jerárquicamente en la oficina del Secretario de Educación. Pero habrá que decir que esto ha sido así desde que se conformó el centro educativo y ha funcionado eficientemente como una de las instituciones de alto rendimiento científico del país.

Una vez aclarado el porqué de la suscripción de la institución en la titularidad de la Educación Pública del país, los presuntos liderazgos, que surgen de acuerdo con el momento político y de intereses en todos los conflictos estudiantiles, decidieron que había que protestar.

La mayor parte de quienes ahí estudian no conocen todavía los motivos reales de la protesta y el paro. Las autoridades decidieron que fueran los alumnos quienes votaran el regreso a clase como debiera hacerse en los regímenes democráticos, pero al parecer la democracia no es algo que se da espontáneamente en los liderazgos estudiantiles, sobre todo entre aquellos que tienen intereses y que obedecen a una corriente política.

Para decirlo de forma clara y rotunda, el movimiento que ha decidido mantener cerrados algunos planteles vocacionales sin dar razones del porqué de su decisión son aquellos que obedecen las consignas de uno de los partidos políticos que pretende insertarse entre los preferidos para la elección presidencial de 2018.

Así, el movimiento tiene dueño, rumbo y dirección. En lo personal me parece irresponsable que un presunto candidato presidencial paralice una de las instituciones más respetadas del país porque así conviene a sus intereses personales. No tan sólo es irresponsable, también deleznable. Andrés Manuel López Obrador manipula a la CNTE y la mantiene en pie de guerra contra el Gobierno Federal.

Ahora también tiene las manos metidas en el “Poli” y poco le importa el destino y el futuro de los muchachos mientras el salga ganando. A eso se llama no tener… usted dice que. Al tiempo.

FF