¿Sí lo están buscando?

 

O solamente están haciendo como que lo buscan


A muchos mexicanos no les queda claro si la búsqueda del exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa es real, o solamente están haciendo como que lo buscan. Pareciera que los sistemas de inteligencia del Estado mexicano, o lo que sea que se encargue de que las cosas no se salgan del control, o no existen o han cometido la garrafal falla de dejar ir a uno de los mayores malhechores de que se tenga memoria en este país.

Sustraer más de 35 mil millones de pesos de las arcas públicas habla de uno de los robos más cuantiosos que se han dado en México, y quizá podríamos afirmar que es el más cuantioso si las autoridades ya hubieran realizado una medición del daño provocado por el veracruzano no sólo a sus paisanos, sino a la propia Federación porque mucho de ese dinero es producto de las participaciones federales que se entregan a los gobiernos locales para programas etiquetados.

Por lo que corresponde a la comunicación social, el bendito señor Duarte reportaba un gasto diario que ascendía a la nada despreciable suma de cinco millones y medio de pesos, ya que el monto total en un año supera los mil 900 millones.

Si la Procuraduría General del país quiere dar con él, solamente tiene que comenzar a meter a la cárcel a sus cómplices, y creo que todos están actualmente en funciones en el gobierno de Veracruz. Para decirlo fuerte y claro, cuando alguien sustrae dinero público son muchos los que participan, y en este caso los cómplices del señor Duarte de Ochoa todavía están en funciones, y quizá tratando de desaparecer la evidencia de lo robado.

Poco le importó al veracruzano, que se incumplieran los programas diseñados para abatir la miseria de muchas familias que habitan las regiones más olvidadas de la geografía jarocha, porque ni siquiera le merecieron un dejo de preocupación.

Pero hay algo que tenemos que analizar detenidamente. Nadie por sí solo realiza un hurto de tal magnitud, porque no es fácil disponer de cerca de 35 mil millones de pesos como lo afirma la Auditoría Superior de la Federación, sin dejar huella. Y tampoco es fácil desaparecer o evaporarse de un momento a otro sin dejar rastro.

Si no lo hizo solo, ahora tendremos que preguntarnos: ¿quién o quiénes lo siguen ayudando? Porque si de algo podemos tener seguridad es que nadie con la cara tan conocida y reconocida del señor Duarte escapa de una búsqueda tan minuciosa como según nos dicen se ha venido realizando. Si no lo han detenido es porque le están dando tiempo para que intente cubrir sus fechorías. ¿Por qué lo siguen protegiendo? Porque cuando en Bucareli le dijeron que se tenía que ir antes de las pasadas elecciones porque de lo contrario escudriñarían su administración, simplemente contesto que también saldrían las cantidades aportadas a elecciones pasadas.

¿Por eso lo siguen protegiendo?, ¿por qué sabe mucho? Seguramente sí. Al tiempo.